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Fiasco municipal en medio ambiente

 

Cuando los ciudadanos o las entidades de la Sociedad Civil discrepamos de los actos de una Administración Pública y de sus consecuencias, lo habitual es que ésta acabe teniendo la razón, ya sea porque la tiene, ya sea porque tiene mejores recursos humanos y materiales para defender y justificar su actuación. Cuando el resultado es el opuesto, o sea cuando la Sociedad Civil “vence” a una Administración Pública, es que esta se ha equivocado; si la victoria de aquella es por goleada, solo se explica porque la Administración Pública ha sido muy chapucera en su actuación recurrida.

Esto último es lo que ha ocurrido a raíz del recurso interpuesto por el Colegio Oficial de Biólogos (COB) ante el Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) contra el Ayuntamiento de Pamplona. El acto recurrido ha sido la convocatoria, de mayo de 2017, para elaborar unas listas de Titulado Superior en el área de Medio Ambiente local (una para la formación y otra para la contratación temporal). Atendido que el Medio Ambiente es una disciplina intrínsecamente interdisciplinar e interprofesional, la referida convocatoria no contemplaba tener en cuenta los méritos profesionales de los biólogos en materia ambiental.

Pues bien, el TAN ha dado la razón al COB en este punto de discrepancia y en otro, evitando así un comportamiento aún más arbitrario del Ayuntamiento de Pamplona, que no afecta directamente a los biólogos.

De este asunto deseo destacar dos cuestiones. La primera se refiere a la escasa sensibilidad ambiental demostrada por nuestro Ayuntamiento, al menos en este supuesto. La segunda es de alcance más concreto: este asunto no pasaría de ser un mero rifirrafe en materia de reconocimiento de las competencias profesionales de los biólogos en materia ambiental, si no fuera porque el Ayuntamiento de Pamplona ha tenido que suspender la tramitación de la referida convocatoria, dados los recursos que se han interpuesto contra una modificación de la misma aprobada a principios de junio pasado por el Ayuntamiento de Pamplona ¡Parece que el remedio ha sido peor que la enfermedad!

Lo cierto es que los ciudadanos de Pamplona pagan el error municipal, porque el Ayuntamiento de Pamplona, en su día, se equivocó estrepitosamente.

Pere Camprubí i García, Decano Colegio Oficial Biólogos

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