Una organización criminal dedicada al robo con fuerza en domicilios ha sido desarticulada en una operación conjunta de varias policías, que ha permitido esclarecer 31 hechos delictivos cometidos en Pamplona.
Los investigadores están analizando robos cometidos en unos cien domicilios para determinar si fueron cometidos por miembros de esta organización, según informa el Cuerpo Nacional de Policía, que indica que hasta el momento hay nueve personas detenidas, cuatro de las cuales han ingresado en prisión.
Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con otras fuerzas como la Policía Municipal de Pamplona o los Mossos de Esquadra han participado en esta operación.
Según apuntan, en fechas recientes se han registrado robos en diferentes zonas de Pamplona, especialmente en los barrios de San Juan, Iturrama y Mendebaldea. Los autores, que forzaban las viviendas principalmente de noche y con el procedimiento ‘bumping’, se apoderaron de joyas y dinero como efectos fácilmente ocultables y convertibles en metálico.
A los detenidos se les ocuparon diversas herramientas y útiles para la comisión de robos, además de un vehículo y pequeños trozos de plástico que utilizaban para marcar las puertas de los pisos.
Simultáneamente, los Mossos de Esquadra detuvieron en Barcelona por el mismo tipo delictivo a dos personas oriundas de Rusia y Georgia, que portaban también diversas herramientas y útiles para la comisión de robos, así como distintas joyas denunciadas como sustraídas en, al menos, dos robos con fuerza cometidos en domicilios de la capital navarra.
Esto lleva a determinar que los cinco detenidos pertenecían a una organización criminal itinerante que, de forma coordinada y estructurada, realizaba labores de marcado de inmuebles con dispositivos plásticos para el posterior robo con fuerza de las viviendas donde aún permanecían esos plásticos transcurridos un tiempo prudencial. De esta forma se aseguran la ausencia de moradores en las viviendas que tienen intención de violentar.
El dispositivo policial continuó en Pamplona donde, nuevamente, gracias a la colaboración ciudadana, se detectaron pequeñas cuñas de plástico que estaban colocadas como testigos en varios domicilios de centro de la capital.
La vigilancia de esa zona llevó a la detención de otras dos personas de Ucrania y Georgia en la calle Premín de Iruña y a la intervención de herramientas y útiles para la comisión de robos con fuerza, dinero en metálico y un vehículo.
Prácticamente al mismo tiempo, en un inmueble de la calle San Juan Bosco, fueron detenidas otras dos personas de origen georgiano y ruso.
Así, según concluyen, por el momento se han detenido a nueve personas, cuatro de las cuales han ingresado en prisión, y se han imputado 31 robos en pisos. EFE