El embrujo flamenco de la ópera «Carmen» del dramaturgo Salvador Távora se ha adueñado esta noche de los jardines exteriores de la Cueva de Nerja (Málaga), que por primera vez, se han convertido en escenario del Festival Internacional de Música y Danza de la gruta.
El nuevo escenario, con un aforo de 900 localidades, lo que supone doblar el que ofrece la sala interior del Ballet o la Cascada -que desde 1960, un año después del descubrimiento del yacimiento arqueológico, acoge el festival-, se ha estrenado en el arranque de la quincuagésimo octava edición de la mano de una arrolladora «Carmen».