Una película, estrenada esta sábado en Ciudad Rodrigo (Salamanca) y protagonizada por Raúl Escudero y Elena Furiase, ha recordado la figura del sacerdote San Pedro Poveda (1874-1936), conocido popularmente como el Padre Poveda, uno de los pioneros en España en la educación de la mujer.
El Cine Juventud ha sido el lugar elegido por el realizador Pablo Moreno para el estreno de esta biografía fílmica sobre el Padre Poveda, como popularmente se le conoció a este sacerdote nacido en Linares (Jaén) y que estudió en el seminario de Guadix (Granada), en cuyas cuevas convivió con los más necesitados.
La película «está gustando bastante» y en ella no se abordan «tanto los aspectos religiosos sino la educación en igualdad, la humanidad, los valores humanos», ha declarado a Efe Elena Furiase, una de las protagonistas de «Poveda», título de esta cinta cuya premier fue proyectada el pasado jueves en Madrid.
Este fin de semana también ha sido exhibido en Sevilla, Linares (Jaén), Jaén y Guadix (Granada), además de en Ciudad Rodrigo, y ya ha sido solicitada para su distribución en unos setenta cines del país, por lo que de momento puede superar las expectativas del anterior trabajo de Moreno, «Un Dios prohibido», que en año y medio fue proyectada en un centenar de salas.
El Padre Poveda, fundador de la Institución Teresiana en la década de los años veinte del siglo pasado, creó unos años antes, en 1911, la Academia Femenina de Estudios de Magisterios en una época donde el analfabetismo de las mujeres en España alcanzaba porcentajes muy elevados.
En los últimos años de su vida fue Capellán de la Casa Real y murió asesinado en Madrid el 28 de julio de 1936, fusilado delante de las tapias del cementerio de Nuestra Señora de la Almudena, durante las persecuciones contra los religiosos en los primeros días de la Guerra Civil.
«Poveda» ha sido rodada en Guadix y Madrid, aunque la mayor parte de las localizaciones han sido en Ciudad Rodrigo, el municipio de procedencia del director y donde Elena Furiase ha sido recibida esta tarde con el mismo afecto que hace dos años cuando participó en «Un Dio prohibido».