Les muestro hoy estimados lectores el Belén de mi hogar esta Navidad y recuerdo la estrofa que compuso Lope de Vega allá por 1627 del que sabe tenía un cofre lleno de figuritas “que sirven para un Nacimiento que se pone en Navidad” :
Portalico divino,
qué bien pareces
con el Niño chiquito y bonito
que nos ofreces,
He coleccionado las figuras del belén que provienen de toda España, a lo largo de muchos años en los que he admirado las obras de arte del maestro Salzillo o de Francisco Font de la escuela catalana y muchos otros artistas que han dedicado su genio a esta manifestación de la piedad popular cristiana con tanto arraigo en España.
Y compruebo que esa escalada social y política que trata de imponernos en los últimos años, con la máscara del laicismo, el abandono de nuestra cultura, fe y tradiciones, en estas Navidades ha dado un paso de gigante matón, maleducado y tan irreverente como mafioso: La destrucción puntual del algunos Belenes populares. La foto de arriba está tomada en Pamplona en la mañana del día 24. Es el famoso Belén de la Taconera, casi único porque sus figuras son de tamaño real. Unos vándalos, en la noche destruyeron varias de sus figuras.
La foto de abajo corresponde al estado en que quedó el Niño Jesús del Belén de la Plaza de la Catedral de Santander. Al San José le destrozaron el brazo derecho.
En Avilés un Belén luminoso fue tirado al suelo y en la madrileña localidad de Villa del Prado todavía sus vecinos quieren creer que su Belén en la Plaza del Ayuntamiento ardió por un problema eléctrico.
De esos palos laicos cada día mas fuertes quedan estos Belenes hechos astillas. El oro, el incienso y la mirra derechos al contenedor progre de la basura no reciclable por el ordeno y mando de los salvajes totalitarios que agreden y destrozan bajo el amparo de los totalitarios que bajo el disfraz de lo laico, lo políticamente correcto y la igualdad de los sexos, imponen su carestía intelectual y su perversa manipulación.
Manuel Artero, periodista
