El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha valorado el perdón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por la masacre de Bojayá, ocurrida hace 13 años, «como un hito necesario en la ruta de la paz»
Santos ha considerado que «algo bueno está pasando en Colombia, cuando el Estado, y al mismo tiempo un grupo armado ilegal como las FARC, dan pasos certeros hacia la reconciliación y la plena realización de los derechos de las víctimas».
De hecho el negociador de las FARC ‘Pastor Alape’ ha participado en un acto de reconocimiento de responsabilidad ante los supervivientes de la masacre de Bojayá, en la que murieron 117 personas –entre ellos 47 niños–, después de que la guerrilla lanzase una bomba contra una iglesia donde se refugiaban centenares de civiles.