Insta a la delegación del Gobierno en Navarra y al ministerio de Interior a investigar si se pudo cometer algún delito
El Parlamento foral rechaza el acto de «homenaje fascista» realizado en la iglesia de San Fermín de los Navarros el pasado 20 de noviembre e insta a la delegación del Gobierno en Navarra y al ministerio de Interior a investigar si se pudo cometer algún delito.
La Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra ha aprobado una declaración institucional por la que muestra su rechazo al considerarlo «contrario a los valores de la paz, la convivencia y la defensa de los derechos humanos».
La declaración ha sido presentada conjuntamente por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, PSN e Izquierda-Ezkerra, y ha contado con el apoyo de UPN y PPN para rechazar el homenaje, que contó con una misa con motivo del aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco.
No obstante, UPN y PPN han votado en contra en los otros dos puntos de la declaración, que ha sido aprobada igualmente. Así, el texto pide en un segundo punto que la Delegación del Gobierno en Navarra y el Ministerio del Interior «realicen una investigación por la presunta comisión de delito en el acto».
Ya en el tercer punto, el Parlamento acuerda traslada esta declaración al Arzobispado de Madrid, a la Delegación del Gobierno en Navarra así como a la propia Real Congregación de San Fermín de los Navarros.
Este acuerdo se ha adoptado en la reunión que la Mesa y la Junta de Portavoces han celebrado en Olite, la primera de las previstas fuera de Pamplona, que se enmarca en una iniciativa de la presidenta del Legislativo foral que, bajo la denominación ‘Parlamento abierto’, pretende acercar la institución a los ciudadanos.
El alcalde de Olite, Andoni Lacarra, ha recibido a los miembros de la Mesa y Junta, con quienes posteriormente ha mantenido una reunión, con la presencia también de los concejales.
Esto es una muestra más de lo peligroso que resulta tener tantos políticos profesionales ociosos que tienen que aparentar continuamente que hacen algo, aunque esto sea totalmente improductivo para los ciudadanos. Nada que objetar a la misa, faltaría más. Y si alrededor de la misma se ha podido producir algún acto delictivo, para eso está la fiscalía. Desde luego no parece que esto sea una función específica del Parlamento Foral ni que la delegación del gobierno en Navarra esté especialmente legitimada para intervenir en este asunto.