
El nieto del escritor y dramaturgo inauguró una placa conmemorativa que recordará sus orígenes gallegos y que servirá de adelanto al 150 aniversario de su nacimiento, que se celebrará en 2016
«Era muy reservado, apenas decía lo que sentía»
«Para nosotros como ‘valleinclanistas’ es un honor estar aquí», admitió Joaquín del Valle-Inclán antes de que diese inicio el simposio que la Real Academia h acogido sobre la relación del escritor con Italia, que fue también director de la Real Academia en Roma del 1933 al 1936.
«Personalmente también es muy emotivo porque soy la tercera generación de Valle-Inclán que pisa este edificio. Primero fue mi abuelo, luego mi padre que instaló el busto y ahora me toca a mí inaugurar una placa», explicó.
Joaquín del Valle-Inclán es un gran estudioso de la obra de su abuelo y ha presentado durante el simposio una nueva biografía titulada «Ramón del Valle-Inclán. Genial, antiguo y moderno» que indaga en profundidad sobre la vida del autor gallego.
Una vida que el escritor convirtió en literatura y de la que siguen quedando interrogantes.
«No conocí a mi abuelo, para mí es una figura literaria y humana pero realmente no he tenido contacto personal con él», reconoció.
Describió a su abuelo como una persona «reservada» y «fantasiosa», que noveló muchos aspectos de su vida.
«Era muy reservado, apenas decía lo que sentía. Todos los que lo trataron le describen como una persona reservada y fría, aunque cortés»
Durante estas jornadas organizadas en la sede romana de la Real Academia, que se asoma a la ciudad desde lo alto del monte Gianicolo, se ha pretendido reflejar las intensas relaciones humanas y literarias del escritor de «Sonatas. Memorias del marqués de Bradomín» con el país mediterráneo.
En estos dos días, también se ha reflexionado sobre el teatro de Valle-Inclán en Italia, ya que fue en la Ciudad Eterna donde se produjo el estreno absoluto de «Los cuernos de don Friolera» en 1934, y sobre la relación e influencias con el poeta italiano Gabriele D’Annunzio.
Igualmente se ha investigado en profundidad la vida del escritor en Roma y su función como director de la Academia.