El presidente avisa de una alternativa al PP: o seguimos avanzando o dejamos todo tirado
El presidente reúne en Toledo en un mitin a todo su Gobierno y al PP para superar las crísis internas y presumir de su experiencia
El presidente y los líderes del PP hacen balance de la legislatura en Toledo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido hoy del «retroceso» que puede sufrir España si deja de gobernar el PP: «o seguimos avanzando por la misma ruta» o «dejamos todo tirado y vamos en busca de la incertidumbre como si no hubiéramos aprendido nada».
Así se ha pronunciado en un acto en Toledo, el que ha reunido a todo su Gobierno y a la cúpula del PP, Rajoy ha considerado que «no se alza ningún otro proyecto alternativo» al suyo: «Es que no lo hay».
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dado las gracias a todo el PP, empezando por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y a sus ministros por la labor que han desarrollado estos «difíciles» cuatro años de legislatura. «Hoy puedo decir y sin faltar a la verdad, hemos cumplido y podemos afirmarlo con orgullo», ha exclamado.
En su discurso, Rajoy ha querido tener una mención especial para Cospedal. «Muchas gracias. Sé lo que has tenido que hacer. Has pasado por muchas dificultades -ha enfatizado-. Te ha tocado lo más difícil, en el momento más difícil».
Previamente, la ‘número dos’ del PP ha puesto en valor la labor de Rajoy y ha alabado su «fortaleza», su «solidez» y su «rotundidad», añadiendo que «en los momentos difíciles, lo mejor es el buen ejemplo». Además, ha llamado a la unidad del PP porque juntos son «más fuertes» y están «mejor».
El acto en Toledo con los ‘barones’ autonómicos y regionales del PP y todos los miembros de su gabinete, ha comenzado con una foto de familia para dar una imagen de unidad tras una semana de encontronazos y rifirrafes internos en el seno del partido, en especial el cruce de declaraciones entre los ministros José Manuel García Margallo y Cristóbal Montoro.
Mariano Rajoy ha dicho que el Partido Popular «no fichará a nadie para que lo regenere» porque lo que tienen que hacer en su partido lo harán solos. En el acto de balance de la legislatura en Toledo ha prometido, además, que trabajará por crear 500.000 puestos de empleo cada año durante los próximos cuatro años.
Rajoy ha hecho referencia así a la inclusión de Irene Lozano, procedente de UPyD a las filas del PSOE. Además insiste en que el resto de partidos no tiene un programa definido y, en referencia a partidos más jóvenes como Podemos o Ciudadanos, no tienen «experiencia» ni «trayectoria».
«Somos el partido de la mayoría moderada y razonable frente a radicales y extremistas», añade, el partido que «nació con la democracia española, no hace un par de días. No somos el producto de la tertulia ni el producto de una operación mediática ni flor de un día ni veletas que se mueven con el viento. No tenemos vocación de bisagristas», expone.
Ante las elecciones generales, expone, «cada partido llevará su programa y su experiencia si la tiene, su trayectoria, si las tiene; y nos dirán a todos lo que han hecho si es que han hecho algo o si lo saben (hacer).
Por eso, en su balance el Partido Popular ha recalcado que en 2011 se encontró un país «al borde de la quiebra» y que ahora protagoniza la «recuperación económica».
«Cuando ganamos las generales hace cuatro años convoqué a los españoles en un esfuerzo colectivo para hacer posible un cambio. Advertí que no iba a ser fácil ni haber milagros. En mi discurso de investidura anuncié que toda la capacidad del Gobierno estaría dedicada a detener la sangría del paro, a potenciar el crecimiento económico y la creación de empleo», ha comentado, insistiendo en que «sin faltar a la verdad, hemos cumplido y podemos afirmarlo con legítimo orgullo».
La crisis y la amenaza del rescate soberano
Volviendo la vista atrás, Mariano Rajoy considera que «evitar el rescate fue la medida social de más importancia» de su gobierno. «Me negué en redondo y no quiero ni pensar cuáles hubieran sido las consecuencias económicas y sociales de aceptar la intervención. Queríamos preservar nuestra soberanía económica y lo hemos hecho», ha expuesto.
Su debate central se ha basado en hablar de la crisis. «A finales 2011 se cerraban empresas, sin inversiones ni persepctivas de crecimiento y las personas perdían su empleo cada día. Los ingresos fiscales se habían desplomado y mientras tanto la deuda crecía vertiginosamente».
Tanto el presidente de Gobierno como los ministros y el resto de barones del PP ha agradecido la colaboración de todos los ciudadanos. «Recordad los consejos de ministros de hace dos años. Había que enderezar aquel desastre y todo lo que lográbamos ahorrar iba a pagar los intereses de la deuda. Ha habido años de estrecheces y penalidades, pero hemos salido adelante. Hemos cumplido lo que prometimos».
Ahora, recuerda, «¿quién habla en España de la prima de riesgo?. (Antes) vivíamos bajo la amenaza de una quiebra y nos rondaba el rescate y eramos candidatos claros para salir del euro».
Por eso, ha hecho referencia al resto de partidos políticos con un «Dios nos coja confesados», porque ante las próximas elecciones, «ni los otros oponentes saben lo que harán, dependerá de pactos» y de ellos, ha dicho, solo cabe esperar «incertidumbre».
Unidad de la nación española
Además, en referencia al conflicto catalán, el presidente de Gobierno ha insistido en la unidad de España, algo que comparten todos los españoles, ya que «el orgullo de pertenecer a un país no es cualquier cosa». Insiste también en la importancia del proyecto europeo y de España dentro de él.
Al acto han acudido todos los ministros y a todos los barones territoriales, a excepción del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre.
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