El juez instructor de la causa por fraude y blanqueo de capitales abierta a exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato -el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Artal- se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional para que sea éste órgano el que siga investigando el asunto, tal y como había propuesto la Fiscalía Anticorrupción.
Esta es la segunda vez que el juez Serrano-Artal se inhibe a favor de la Audiencia Nacional, aunque la ocasión anterior pretendía que las actuaciones se acumularan al caso Bankia, en el que ya se investiga a Rodrigo Rato en dos piezas: la salida a Bolsa de la entidad y el gasto realizado con las tarjetas black. En aquella ocasión lo hizo sin haber practicado diligencias, nada más asumir el caso, y se encontró con la oposición de la Fiscalía Anticorrupción, que recurrió la inhibición. La Audiencia de Madrid acabó declarando que debía seguir al frente del caso Rato, al no apreciar la conexión con Bankia que esgrimía el magistrado.
Ahora, tres meses después, el juez ha vuelto a enviar el caso a la Audiencia Nacional. En un auto escueto notificado ayer, el magistrado Serrano-Artal justifica su inhibición ante los indicios de que existe un delito de blanqueo de capitales cometido por un ciudadano español y la existencia de elementos sustanciales radicados en el extranjero.
Es decir, hace suya la argumentación esgrimida por la Fiscalía el lunes pasado, para pedir que se haga cargo el tribunal competente para investigar los delitos cometidos por españoles en el extranjero y enviar las actuaciones al Juzgado Central Decano, que procederá a repartir el procedimiento entre los seis juzgados centrales de la Audiencia Nacional.