
Ahora que se nos anuncia un cambio en la manera de cuantificar nuestro consumo eléctrico con la llamada tarifa por tramos horarios, y que se vende que eso va a mejorar nuestra competitividad o lo que es lo mismo, que el coste va a ser menor, que vamos a pagar menos, parece obligado analizar el mercado eléctrico en nuestro país.
La electricidad en España se obtiene fundamentalmente de tres maneras, hidroelectricidad; a traves de centrales térmicas y la procedente de la compra obligada – somos mienbros de la UE- a los países que nos rodean, tal es el caso de Francia.
Una vez obtenida, se subasta al mejor postor, electricas o incluso asociaciones de consumidores, y se establece un precio tipo por kilovatio hora.
Según con quien se contrata el suministro y según sea el consumo el gasto es mayor o menor. Además a este gasto hay que añadirle impuestos y moratorias diversas, con lo que al final, se paga por mucho más de lo que se consume.
Dejando de lado tácticas conerciales, hay algo que sorprende, el poco uso de energías, llamadas alternativas, como la eólica, solar, biomasa, etc. Además, se las llena de impuestos.
No querriamos pensar que se beneficia a unas y se perjudica a otras. El hecho de que politicos de renombre acaben en consejos de administración, pudiera parecer sospechoso. Desde aqui, se pide la adopción de todas aquellas medidas que abaraten el coste eléctrico, por ejemplo, la rebaja de los tipos impositivos, que tanto favor hará en los hogares de este pais.