

El Solar Impulse II tiene por objetivo dar la vuelta al mundo exclusivamente movido por energía del astro rey
Es, según los responsables, la fase más complicada del proyecto.
El avión ‘Solar Impulse 2’, el primer avión de energía solar que tiene como objetivo dar la vuelta al mundo, ha despegado este sábado de China y se dirige a Hawai, en la que es la etapa más peligrosa de su gira. El aeroplano es un dispositivo revolucionario que no utiliza ningún combustible, únicamente se alimenta de energía solar.
En esta etapa, el piloto suizo André Borschberg estará solo a los mandos del aparato durante seis días y seis noches noches. La aeronave despegó a las 04:39 hora local del domingo (21:39 del sábado hora peninsular), de la ciudad oriental china de Nankín, donde permanecía desde el pasado 21 de abril.
Iluminado por focos en la parte delantera de sus alas y con el sonido de sus cuatro hélices apenas audible, el enorme avión avanzó sobre la pista antes de desaparecer en un cielo brumoso.
Según los organizadores, en este vuelo el Solar Impulse II recorrerá 8.500 km hasta Hawai y debe durar cerca de 130 horas. Lo que supera a la suma de las seis etapas anteriores, en las que el Solar Impulse, que partió de Abu Dabi el 9 de marzo, voló 6.000 kilómetros.
«Disponemos de una buena previsión meteorológica» para esta etapa, aseguró André Borschberg antes de entrar en la cabina del piloto. Y es que según los responsables del Solar Impulse II esta es la fase más complicada del proyecto, debido a la inestabilidad del clima en ese océano (más en la actual temporada de tifones) y a la enorme distancia de este vuelo.
El despegue había sido pospuesto varias veces debido al mal tiempo, la última vez fue el pasado martes debido a la nubosidad sobre Nanjing y el Mar de Japón.
Reto tecnológico
Esta es la primera vez que el Solar Impulse II volará durante más de 24 horas seguidas y la primera vez que lo hará sobre un océano, lo que supone un reto tecnológico y una hazaña histórica de la aviación.
«Estoy listo para lo desconocido, no estoy seguro de cómo se comportará el avión durante tantos días y noches», señaló en su cuenta de Twitter Borschberg, quien se ha ido turnando con su compatriota Bertrand Piccard en las distintas etapas de esta vuelta al mundo.
Borschberg, de 63 años, tan solo podrá dormir durante 20 minutos, y no podrá abandonar su asiento, que está equipado con un sistema de retrete.
Piccard y Borschberg tienen previsto en esta vuelta al mundo hacer escalas también en la parte continental de Estados Unidos, Europa y tal vez el norte de África, antes de regresar a la capital de los Emiratos Árabes.