
Una docena de organizaciones independentistas repartieron 10.000 silbatos entre el público asistente al partido
Miguel Cardenal, presidente del CSD, había pedido a ambos clubes por carta que tomaran medidas contra los pitos.
Se trataba de la primera final de Copa del Rey presidida por Felipe VI pero no hubo novedades. A pesar de que el himno sonó solo durante 48 segundos y se emitió a un alto volumen por los altavoces del estadio, la pitada fue estruendosa entre los más de 95.000 espectadores asistentes al partido. Cuando concluyó el himno nacional Felipe VI, que preside su primera final como rey, aplaudió desde el palco y los jugadores de ambos equipos saludaron a sus seguidores desde el campo.
Una docena de organizaciones independentistas habían repartido 10.000 silbatos entre los asistentes a la final. Esta misma plataforma ha participado de un manifiesto titulado «Por la pitada al himno español y al rey Felipe de Borbón», en el que pedían «manifestarse sonoramente» para realizar un acto reivindicativo que manifestara «nuestra voluntad de libertad nacional».
Entre estas organizaciones destaca Catalunya Acció, una organización independentista creada por el empresario Santiago Espot, que ha anunciado su intención de repartir 10.000 silbatos para llevar a cabo la acción de protesta contra el Rey y el himno español.
Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, había afirmado que «todos los himnos, sea cual sea la competición deportiva nacional o internacional que se dispute, deben ser respetados en un ambiente cívico y educado».
Cardenal había enviado una carta cordial y de cortesía a los dos clubes finalistas en las que instaba a sus presidentes a que adoptaran medidas destinadas a respetar los elementos que conforman nuestra convivencia democrática.
Por su parte, el Barcelona, por medio de su vicepresidente institucional Carles Vilarrubí, aseguró que la entidad azulgrana «institucionalmente» pidió a todo el mundo que «respete formalmente los himnos y las instituciones», pero adviertió de que «no puede imponer comportamientos».