
Las imágenes de los satélites Planck y Herschel de la Agencia Espacial Europea revelan agrupaciones de galaxias situadas más lejos de lo que nunca se había explorado y con una altísima cantidad de nuevas estrellas en su interior
Científicos de la Colaboración Plank, de la que forma parte un grupo de investigadores de la Universidad de Oviedo, han localizado las agrupaciones de galaxias más antiguas que se conocen en el Universo, datadas inmediatamente después del Big Bang por los investigadores.
Las imágenes tomadas por los satélites Plank y Herschel, de la Agencia Espacial Europea (ESA), han permitido observar estas agrupaciones, consideradas por los físicos como las «precursoras» de los cúmulos de galaxias que existen en la actualidad.
Esta es la principal conclusión del trabajo ”Planck intermediate results. XXVII. High-redshift infrared galaxy overdensity candidates and lensed sources discovered by Planck and confirmed by Herschel –SPIRE”, publicado en la prestigiosa revista Astronomy & Astrophysics.
En el marco de la Colaboración Planck, de la que también forma parte el profesor Francisco Argüeso, del Departamento de Matemáticas, los investigadores de la Universidad de Oviedo se han ocupado de diferentes temas científicos y análisis específicos como la detección de objetos compactos (galaxias) en los mapas de todo el cielo proporcionados por el satélite Planck; la creación de catálogos de estas galaxias, clasificándolas en base a sus características de emisión de radiación; o el estudio de las propiedades de emisión y de evolución de las galaxias observadas.
Las galaxias halladas ahora se encuentran en grupos y podrían representar la fase inicial de constitución de los cúmulos de galaxias. Esta formación original, que se buscaba desde hace mucho tiempo, resulta clave para poder entender cómo ha podido la gravedad hacer colapsar las regiones de más alta densidad de materia-energía en el Universo primigenio.
«Con un poco de fantasía, podríamos decir que Planck ha descubierto el cofre del tesoro al hallar estos grupos compactos de galaxias en el Universo más lejano y Herschel ha mirado en su interior para descubrir las brillantes monedas de oro allí escondidas: las galaxias de alta formación estelar», ejemplifica el profesor Toffolatti.
«Estoy especialmente satisfecho con este descubrimiento porque confirma nuestras predicciones hechas hace diez años. Y en segundo lugar, porque, con este excelente resultado, tenemos otra confirmación más de la versatilidad y de la potencia de los dos satélites», remarca el profesor de Astrofísica de la Universidad de Oviedo.