Eduardo Anguiano, egresado de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA) de la UPNA, ha sido galardonado con el premio Francisco de los Ríos, que concede el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco al mejor proyecto fin de carrera
El trabajo de Eduardo Anguiano consistió concretamente en el diseño de una central hortofrutícola en Calahorra (La Rioja). A la entrega del premio, celebrada recientemente en Zaragoza, asistió el director de la ETSIA, Alberto Enrique.
El trabajo premiado describe la edificación, los equipos e instalaciones necesarias para la puesta en funcionamiento de la central de almacenamiento, que se ubica en el polígono industrial Tejerías de Calahorra, en una zona con una amplia tradición en el cultivo y venta de productos frutícolas. El proyecto surge de la necesidad de un grupo de agricultores de almacenar y conservar sus productos sin depender de un agente almacenador y comercializador externo, y propone soluciones de almacenamiento en frío, que permite regular el mercado, para dos tipos de fruta, la manzana, variedades Golden y Royal Gala, y pera Conferencia bajo la Denominación de Origen Peras de Rincón de Soto, en la que están inscritos los agricultores promotores del proyecto.
La central está diseñada para una capacidad de 1.600 toneladas, 1.000 toneladas de pera, 300 toneladas de manzana Golden y 300 toneladas de manzana Royal Gala, y para un almacenamiento tanto en condiciones de refrigeración, como en condiciones de atmosfera controlada.
El autor del proyecto premiado, Eduardo Anguiano, comenzó sus estudios de Ingeniería Técnica Agrícola en la Universidad de La Rioja y luego continuó con la Ingeniería Superior en la Universidad Pública de Navarra. Actualmente trabaja como responsable de producción en Amando Loza Alonso, una industria cárnica sita la localidad riojana de Baños del Río Tobía, en una zona de bastante tradición en la producción agroalimentaria, muy cerca de su Logroño natal.
El premio del colegio al mejor trabajo fin de carrera se instituyó en memoria de Francisco de los Ríos (1913-1995), colegiado con una trayectoria dilatada y fecunda como proyectista que trabajó incansablemente en el desarrollo de las grandes zonas regables de Bardenas y Monegros. Autor del proyecto del Gran Canal del Ebro, ha sido el más tenaz promotor del aprovechamiento integral de los recursos hidráulicos del Valle del Ebro. En 1978 fue distinguido con el Premio “El Batallador” y, en 1981, el Ayuntamiento de Zaragoza le otorgó la Medalla de Oro de la Ciudad.
