La candidata del PSN-PSOE a la Presidencia del Gobierno de Navarra, María Chivite, considera que el futuro de la Comunidad Foral debe pasar por la regeneración, impulsada desde la centralidad que aglutina a la mayoría social, y no desde los extremos que alientan tanto la derecha como el nacionalismo independentista.
Chivite señala que es el momento de que cojan las riendas todos aquellos que se sientan parte de la Generación N, una generación que es cuestión de actitud, no de edad ni de zona geográfica ni de procedencia. La Generación N es la del progreso, la del optimismo, la de la pluralidad, la de la convivencia en la diversidad, la del Bien Común y la solidaridad, la que se preocupa por las personas y por su bienestar.
La candidata afirma que las posiciones radicales ni son mayoría en Navarra ni tienen respuestas a los problemas ciudadanos, porque solo sirven para alimentar la confrontación, la crispación social y el frentismo, o lo que es lo mismo, la vieja política que tanto daño ha hecho y que ha sido la responsable del alejamiento de la sociedad respecto a los partidos políticos.
Chivite dice también que “quienes tratan de escenificar que solo hay dos opciones, ambas en los extremos, no han entendido nada de lo que la sociedad navarra reclama de la política, además de representar una política antigua, obsoleta, que no mira al futuro sino que se alimenta del pasado”. Y esa, dice, no es la solución para una Navarra que quiere avanzar, modernizarse, progresar, y olvidar los discursos grandilocuentes que no sirven para solucionar el paro, la pobreza, para mejorar la santidad o atender a la dependencia.
Por eso, insiste en que es hora del nuevo tiempo para Navarra, el tiempo del progreso y de la estabilidad que garantice un futuro con oportunidades.
