El técnico rechaza que el Barça sentencie la Liga en caso de ganar y niega que vayan a caer en la trampa de pensar que será fácil
«Partido importante, no decisivo». Con esta afirmación en la rueda de prensa previa al clásico, Luis Enrique ha cerrado las especulaciones sobre la dimensión de una victoria azulgrana en el Barça-Real Madrid más allá de los tres puntos.
El asturiano ha resaltado que el clásico será «un partido especial, muy atractivo, estimulante, el partido más esperado por la afición»; pero ha recalcado que por delante quedan diez jornadas con partidos complicados y que no quedará todo decidido.
Sí ha admitido que es un encuentro con una connotación especial por ser el eterno rival y porque ahora mismo es el adversario más directo en la lucha por la Liga BBVA y está en juego el gol average.
Finalmente, y al igual que hizo Messi esta semana, ha destacado la peligrosidad del Real Madrid pese a no atravesar su mejor momento de forma, entre otras cosas, por el nivel de sus jugadores. «Por calidad individual pueden ganarte un partido y eso va más allá del estado de forma en el que estén. Cualquier jugador tiene un nivel top», ha dicho sobre los jugadores blancos.
