El presidente del Gobierno promete que se creará un millón de empleos netos entre 2014 y 2015 y anuncia un incremento del PIB hasta el 2,4%
En un discurso, de más de una hora y media, ha tenido tiempo para advertir de que si no se persevera «todo podrá disolverse como un azucarillo en agua» y no se ha olvidado de alertar contra el riesgo de las «ventoleras ideológicas» y los «remedios mágicos».
Esta tarde, le dará réplica el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Desde sus filas, adelantan que ha expuesto «una realidad que sólo existe para él».
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho una defensa cerrada de las políticas que ha aplicado en los tres primeros años de la legislatura y que han conseguido que España «salga de la pesadilla» pero ha advertido de que lo conseguido, que aún es «frágil», se puede echar a perder «en pocos meses» por culpa de «ventoleras ideológicas» en una alusión velada a los resultados que puedan darse en las elecciones generales previstas para finales de año.
En su intervención inicial en un debate sobre el estado de la nación marcado por las cuatro citas electorales de este año, Rajoy ha advertido contra «el riesgo cierto y grave» de que, bien «por cambios en la coyuntura internacional» o bien «porque los españoles lo consintamos, se produzca un retroceso que nos haga perder todo lo conseguido y vuelva a situarnos en el punto en que nos encontrábamos al comienzo de la legislatura o peor».
Sin mencionar ni a Podemos ni a Ciudadanos, los dos partidos que más crecimiento están experimentando en las encuestas, Rajoy ha advertido contra los «remedios mágicos» que prometen algunos. Rajoy ha ironizado con que él también el podría prometer duplicar el salario mínimo, aumentar las pensiones un 5% o que todo el mundo tenga una vivienda subvencionada porque «hablar es gratis», pero ha advertido de que si pretendiera cumplir estas promesas «en seis meses» España regresaría a la «ruina más descarnada».
Mariano Rajoy ha aprovechado su intervención inicial en el debate sobre el estado de la nación para anunciar una revisión al alza del crecimiento económico previsto para 2015 hasta el 2,4% -cuatro décimas más que lo fijado actualmente- y para marcarse como próximo objetivo la creación de tres millones de empleos netos.
El presidente del Ejecutivo también ha detallado un paquete de medidas económicas y sociales para lo que queda de legislatura. Entre ellas, una nuueva tarifa reducidad para incentivar los contartos indefinidos con los 500 primeros euros de sueldo exentos de pago a la Seguridad Social, una bonoficación especial para que los autónomos puedan conciliar y una ley de segunda oportunidad para que las familias pueden reestructurar sus deudas.
«Un país rescatado a sí mismo»
Rajoy ha señalado en un intervención que no necesita «traer esperanzas» ni «promesas» al Congreso de los Diputados porque «cuenta con hechos objetivos» sobre la recuperación económica como el crecimiento de la economía en un 1,4% en el último año o la creación de empleo en 2014, según los datos de la última Encuesta de Población Activa, para defender que las políticas aplicadas en estos años están dando resultados. «2014 es el primer año desde 2006 que se crea empleo y se reduce el paro», ha añadido.
El presidente ha subrayado por eso que el actual estado de la nación es el de un país «que ha salido de la pesadilla y se ha rescatado a sí mismo». Ha destacado que España haya tardado solo tres años en «levantarse de la caída» pasando de ser un «país al borde de la quiebra» para convertirse en «un ejemplo de recuperación» en Europa y ha agradecido en numerosas ocasiones el esfuerzo de los españoles, que han sabido «estar a la altura de las circunstancias».
Mariano Rajoy ha defendido que la «gran medida de política social de la legislatura» fue «evitar el rescate» a pesar de que muchos, asegura, le presionaron para que lo hiciera. «Nos negamos a salir de la crisis a costa de los pensionistas, los parados o la caja de la Seguridad Social».
No obstante, ha reconocido que queda «mucho por hacer» porque no se puede «confundir el final de un acto con el final de una obra» porque la tasa de desempleo es todavía muy alta -«inaceptable» en el caso del paro juvenil- y porque muchos españoles llevan años sin encontrar trabajo.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se estrenará esta tarde como líder de la oposición por primera vez en un debate de estas características. También lo hará el diputado y candidato de IU a la Moncloa, Alberto Garzón.
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