

La Presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, ha asegurado en su discurso de fin de año que la sociedad e instituciones navarras “de ninguna manera dejaremos atrás” a las familias que viven “momentos de incertidumbre y graves dificultades” como consecuencia de una crisis económica que todavía afecta “con especial virulencia” al conjunto de España y Europa.
Tras recordar a los “muchos hogares” que siguen padeciendo sus efectos, la Presidenta se ha referido a las perspectivas económicas para el nuevo año, que son “buenas”, por primera vez en esta legislatura, gracias “en buena parte” a los sacrificios realizados. “Todo indica que nuestra economía crecerá con el vigor necesario para seguir creando puestos de trabajo”, ha pronosticado.
Balance de legislatura
En su último discurso navideño como Presidenta, Yolanda Barcina ha destacado que, a pesar de la difícil coyuntura económica del período en el que ha gobernado, ha sido “un gran honor” representar a los navarros y ha mostrado su “satisfacción” por haber desempeñado toda su actividad política “entendiéndola como un servicio a la comunidad”.
“Tenemos sólidas bases sobre las que edificar un futuro mejor”, ha afirmado, para añadir a continuación que el éxito se alcanzará “si somos capaces de entender nuestro pluralismo ideológico como una riqueza que no debe impedir nuestra unión en la defensa de lo más importante, nuestros fueros y nuestra identidad propia”.
En un plano más general, se ha referido a los casos de corrupción y a las viejas formas de hacer política que han provocado el “hartazgo” y “hastío” de la ciudadanía para decir que la “labor incansable” de la administración de Justicia es muestra de que las instituciones democráticas “funcionan”. “Sus profesionales merecen el máximo respeto y sus sentencias el acatamiento de todos”, ha añadido.
Con respecto a las tendencias separatistas, “especialmente virulentas este año en Cataluña”, la Presidenta ha señalado que “bueno sería que aunáramos esfuerzos y nos dedicásemos de manera solidaria a resolver los problemas reales de la gente y a crear la confianza para que las inversiones se sigan realizando y se consolide así la todavía titubeante salida de la crisis económica”.
Por otro lado, se ha mostrado dispuesta a hacer las reformas “que haya que hacer sin miedo”, pero pide que se hagan “con amplios consensos y con prudencia”. “No caigamos en el error de pensar que todo lo realizado hasta ahora está mal y tiremos por la borda los indudables logros que entre todos hemos alcanzado en materia de libertades y de desarrollo económico”, ha advertido.
Recuerdo a los que viven fuera
La Presidenta ha dedicado las últimas palabras de su intervención a los navarros que pasarán las fiestas navideñas fuera de la Comunidad Foral ayudando a los más desfavorecidos, a los que ha trasladado un “especial reconocimiento”.
Asimismo, también se ha acordado de las personas de avanzada edad, muchas de las cuales viven solas. “Bueno sería que les hagamos llegar nuestro cariño, nuestras atenciones y nuestras sonrisas”, ha afirmado.
Por último, ha deseado un 2015 “lleno de alegrías y buenos momentos”.