El rey de España y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, examinaron este martes las «excelentes» relaciones bilaterales en el ámbito político, económico y cultural entre España y el país norteamericano, así como la evolución de distintos conflictos internacionales, en una reunión que demostró la «buena sintonía» entre ambos y en la que se realizó un primer acercamiento sobre los principales problemas de la actualidad internacional.
El encuentro que duró casi media hora, «más de lo previsto», según han informado fuentes oficiales, se produjo en el Hotel Waldorf Astoria, sede de la delegación estadounidense que participa en la Asamblea General de la ONU.
El encuentro comenzó a las 21.00 horas (15.00 horas en Nueva York), tras el almuerzo que mantuvieron los jefes de Estado y de Gobierno que participan en la cumbre internacional sobre el clima y antes de la recepción que el matrimonio Obama ha ofrecido, como cada año, a los líderes internacionales en el Hotel Waldorf Astoria la víspera del inicio de los debates en la Asamblea General de la ONU.
Repaso somero a cuestiones internacionales
Según las mismas fuentes, es «bastante probable» que se haya tratado la candidatura española a ocupar un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU así como un “repaso somero” a los principales conflictos internacionales, incluyendo la crisis Siria, ya que se trataba de “una primera toma de contacto».
En esta primera reunión de Obama con Felipe VI, tan sólo tres meses después de la proclamación del monarca español, ambos mandatarios tuvieron ocasión de hablar también de la presencia hispana en Estados Unidos y, en este contexto, de la próxima celebración de una efeméride que conmemora la huella de España en el actual territorio estadounidense.
La entrevista se desarrolló en un buen clima y sintonía personal, contando del lado español con la presencia del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, el embajador en Washington, Ramón Gil-Casares, y el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín y la consejera de Seguridad, Susan Rice, y el embajador en España, James Costos, por parte de EE.UU.
No hay confirmación sobre si los dos jefes de Estado comentaron la posibilidad de alguna próxima visita de Obama a España y tampoco sobre si examinaron las perspectivas económicas de este país y sus expectativas de recuperación en el capítulo dedicado a examinar las relaciones económicas bilaterales.
Los reyes continúan con su agenda
Tras el encuentro, el rey de España mantuvo sendas entrevistas con los presidentes de Corea del Sur, Park Geun-hye, y de Túnez, Moncef Marzouki, antes de regresar, acompañado por la reina Letizia, al Hotel Waldorf Astoria para asistir a la recepción ofrecida por Obama a todos los jefes de delegación participantes en la Asamblea General de la ONU.
Por la mañana, el monarca intervino por primera vez ante Naciones Unidas con un discurso en la Cumbre sobre el Cambio Climático en el que animó a todos los países a «forjar un compromiso global y duradero» y «acelerar el paso» ante un reto que, según subrayó, «ha adquirido una mayor urgencia» y «amenaza los equilibrios básicos que hacen posible la vida» y la continuidad de la civilización.
En las pausas entre su actividad en la sede de la ONU y sus compromisos bilaterales, acudió a las oficinas de la misión española en Naciones Unidas, donde firmó, en el ejercicio de sus funciones constitucionales, el decreto correspondiente al relevo de Alberto Ruiz-Gallardón como ministro de Justicia.
Por su parte, la reina Letizia se reunió a lo largo de la mañana, en tres encuentros consecutivos, con los máximos responsables de Unicef, la OMS y la FAO, junto a quienes examinó proyectos de colaboración españoles con estas organizaciones y, en el caso de las dos últimas, ha abordado los preparativos de la cumbre de Roma sobre Alimentación del próximo noviembre, a la que ella asistirá.
