El presidente francés, François Hollande, ha asegurado que «no hay ningún superviviente» del accidente del vuelo AH5017 de la compañía española Swiftair operado por Air Algérie, en el que viajaban 110 pasajeros, 51 de ellos franceses, y seis tripulantes españoles
Mientras Hollande asegura que no ha habido supervivientes en el trágico accidente aéreo en Malí, Sepla, sindicato de pilotos, recuerda que hace más de un año declaró en su revista Mach82 que «Swiftair institucionaliza la precariedad laboral» y denunció a la aerolínea por aplicar una «política» de ahorro de costes «a costa de precarizar al límite la profesión de piloto alertando del «consiguiente riesgo para la seguridad aérea».
Declaraciones de Hollande
El presidente galo, ha declarado antes de asistir a la reunión con su «gabinete de crisis» en el Palacio del Elíseo que «desgraciadamente no hay ningún superviviente»‘. Así también ha adelantado que una de las cajas negras de la aeronave «ya ha sido encontrada» y podrá ser examinada en el «menor tiempo posible».
Según ha informado Hollande, mañana a las 10:00 recibirá a las víctimas en el Ministerio de Asuntos Exteriores para «disponer de toda la información que precisen». Al encuentro asistirán también el primer ministro francés, Manuel Valls, el titular de Exteriores, Laurent Fabius, el de Defensa, Jean-Yves Le Drian, y el de Interior, Bernard Cazeneuve.
El Ministerio de Defensa informaba también de que un «centenar de militares» partieron de noche desde Gao hacia el lugar del siniestro y encontraron los restos de la aeronave a las 2.00 horas (4.00 hora peninsular española). Los militares se están encargando de asegurar la zona y de recuperar los cadáveres.
El militar que dirige la célula de crisis francesa en Burkina Faso ha explicado que la aeronave se encuentra «completamente calcinada» y sus restos totalmente «dispersos» y ha hablado además de numerosos «restos de cuerpos humanos».
Sepla recuerda que alertó de los riesgos de seguridad
En la revista Mach82 el sindicato de pilotos, Sepla, alertó de que la compañía era «el paradigma en España del concepto de pagar por volar». Y es que Swiftair convierte sus cabinas en «escuelas de vuelo» ya que los pilotos hacen las horas necesarias para obtener la habilitación de tipo de un avión en la cabina de los aviones de Swiftair.
Alertaban también de que «en vez de pagar al copiloto», el asiento de éste «pasa a ser utilizado por un estudiante aspirante a piloto». Entre otras cosas, Sepla veía en esto un «serio riesgo para la seguridad».
Advertían de que existía precariedad laboral y que esta «amenaza la calidad de las operaciones».
Para Sepla las tripulaciones al mando de un avión deben ser «completamente ajenas» a las circunstancias personales y profesionales que les afectan, de modo que sus decisiones como responsables de la operación no se vean afectadas por su estado de ánimo. «La política de la compañías, encaminadas a ahorrar costes a expensas de sus plantillas no parece tener en cuenta este elemento», advirtió el Sepla en su revista.
La compañía aérea Swiftair
Fue fundada en 1986, con dos aviones dedicados a los vuelos de pasajeros. Comenzó su expansión en la década de los 90, siempre son el fin de realizar vuelos comerciales y de carga.
Según http://swiftair.com durante los últimos años, ha experimentado una significativa expansión económica y comercial, lo que se ha traducido en un aumento relevante en la plantilla y en la compra de nuevos aviones. A día de hoy, la empresa cuenta con más de 400 empleados y dispone de una flota de 30 aviones de distinto modelo, entre los que sobresalen los Boeing 737, los ATR 72 F, los Embraer 120 F y los MD 83.
Crecimiento que también ha tenido efecto en la amplitud de los destinos en los que opera. En el inicio, Swiftair sólo se centraba en vuelos nacionales, actualmente mantiene líneas comerciales y de carga con toda Europa, África y Oriente Medio.