El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha indicado que Moscú reconocerá las elecciones convocadas por los separatistas prorrusos en el este de Ucrania para el próximo 2 de noviembre pese a la oposición de Kiev
Ucrania celebró este domingo elecciones parlamentarias, que dieron una clara victoria a los partidos que buscan una relación más estrecha con Occidente pero la votación no se llevó a cabo en los bastiones de los rebeldes, Donetsk y Lugansk, en el este del país.
Los rebeldes han dicho que celebrarán sus propias elecciones una semana después para poner de manifiesto su independencia de Kiev. Tanto el Gobierno ucraniano como Occidente han dicho que no reconocerán los resultados de las mistas.
«Las elecciones que se celebrarán en el territorio de las proclamadas repúblicas populares de Lugansk y Donetsk serán importantes desde el punto de vista de legitimizar el poder», ha declarado Lavroz al diario ‘Izvestia’ y a la cadena LifeNews TV en una entrevista publicada de forma íntegra en la web de su Ministerio este martes.
Preguntado sobre si Moscú reconocería los resultados de estas elecciones, ha dicho: «esperamos que las elecciones se celebren como está previsto y por supuesto, reconoceremos sus resultados».
Moscú apoya a los separatistas, que proclamaron dos «repúblicas populares» en las regiones de Donetsk y Lugansk, pero niega las acusaciones occidentales de que es parte en el conflicto en el que han muerto más de 3.700 personas.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, considera que las elecciones convocadas por los separatistas en Lugansk y Donetsk amenazan el proceso de paz en curso tras el acuerdo de alto el fuego del pasado 5 de septiembre en Minsk.
«El presidente mantiene que las pseudoelecciones anunciadas por las llamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk para principios de noviembre nada tienen que ver con el Protocolo de Minsk (…) y ponen en peligro todo el proceso de paz», ha comentado este martes en Facebook el portavoz de Poroshenko, Sviatoslav Tsegolko.
