Se les acusa de fraude electrónico, extorsión y blanqueo de capitales
La operación se desarrolla de madrugada en un hotel en que se encontraban reunidos.
Las autoridades suizas han lanzado una operación a primera hora de este miércoles para detener a varios altos cargos de la FIFA y extraditarlos a EE UU para que sean juzgados por corrupción, según informa el periódico estadounidense The New York Times. Están acusados de fraude, asociación delictiva y blanqueo de capitales.
Agentes suizos los han arrestado en sus habitaciones del hotel de cinco estrellas Baur aur Lac, un lujoso edificio con vistas a los Alpes y al lago Zúrich donde los dirigentes se reúnen para su encuentro anual, que arranca el próximo viernes. Tras pedir las llaves en conserjería, los agentes han ido a las habitaciones para proceder a las detenciones. El diario explica que un alto cargo de la FIFA (a quien no identifica) ha sido conducido por las autoridades desde su habitación a una puerta trasera para abandonar el hotel, permitiéndole llevar consigo su equipaje.
Según cuenta el diario estadounidense, las detenciones se han producido de forma pacífica y al menos dos de los arrestados han abandonado el hotel esposados. Las autoridades les atribuyen prácticas corruptas continuadas durante las dos últimas décadas, de acuerdo con fuentes conocedoras del caso citadas por el medio. Los cargos incluyen fraude electrónico, extorsión y blanqueo de capitales y recaen sobre altos cargos de la FIFA que podrían haber llevado a cabo estas prácticas en secreto durante varios años.
La federación ha asegurado que no hará ningún tipo de comentario ni valoración hasta que no «se aclare» la operación.
Entre los seis arrestados se encuentran Eduardo Li, de Costa Rica, a quien los agentes permitieron coger su equipaje antes de abandonar el hotel; Jeffrey Webb, de las Islas Caimán y vicepresidente del Comité Ejecutivo; Eugenio Figueredo, de Uruguay, también vicepresidente del Comité Ejecutivo y hasta hace poco presidente de la asociación de fútbol Sudamericana y Jack Warner, de Trinidad y Tobago y miembro del mismo Comité, quien ha sido acusado de violar repetidamente el código ético.
«Estamos sorprendidos por el tiempo que esto lleva ocurriendo y por cómo ha influido sobre las decisiones de la FIFA», ha declarado un agente judicial presente en la operación. «Parece que todo era permitido por la organización y que era su forma de hacer negocios. Es como si la corrupción estuviera institucionalizada», ha señalado el mismo oficial.
Las fuentes también han apuntado que la mayor parte de la investigación se centra en el Concacaf -Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe-, una de las seis federaciones regionales que componen la FIFA y que incluye a países como México y Estado Unidos y también islas más pequeñas como Barbados o Montserrat.
Tanto la FIFA como la figura de su máximo dirigente, Joseph Blatter, han estado siempre rodeadas de sospechas. La falta de transparencia respecto a los salarios de sus miembros y los procesos de designación de las sedes de eventos futbolísticos han levantado todo tipo de críticas y suspicacias. El debate y las confrontaciones no han tenido nunca lugar en unos procedimientos en los que un pequeño grupo de dirigentes, integrantes de llamado Comité Ejecutivo, han tomado las decisiones sin tener en cuenta la opinión general.
Se espera que la fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, y el director del FBI, James Comey, den una rueda de prensa hoy en Nueva York para explicar los detalles de la acusación.