Artículo 194
Calahorra
Monólogo
Buenas tardes señoras y señores. En esta ocasión llevamos toda la vida practicando el lenguaje inclusivo. Señoras y señores es lo primero que decimos al salir a escena.
Esto es España, y afortunadamente ya se sabe. Dices que te duele la cabeza y hay cinco amigos a la vez que coinciden con el diagnóstico: ¡Tómate un Gelocatil, o una aspirina! Apriétate con el dedo pulgar aquí…
Dices que te duele el brazo y siempre hay uno que te dice, mi cuñado se echa una pomada buenísima. ¡Tranquilital!
Te ven poner la maleta en el coche y te dicen: ¿Por qué no te vas en el AVE?
¡Porque no existe! Le contesto. Y añado:
El AVE es un engaño, una fantasía animada como El Señor de los Anillos o Harry Potter, que está basadas en “hechos reales”. Es un fosfeno, algo cercano al ojo.
Dijeron: vamos a ponerles la Alta Velocidad. Vale, la gente va con buenas intenciones, pero no funciona. Te dejan dentro de la fantasía 15 o 20 horas sin aire acondicionado, sin agua, sin luz y sin cobertura hasta que llega la Guardia Civil, te saca de allí y te acercan a un cercanías que no te acerca a ningún sitio porque tampoco funciona.
Y como estás en medio de la España vaciada, te acercan en tractor, furgoneta y fletan autobuses que vienen ya llenos emigrantes, pero no para que se queden, y no cabes.
El AVE no existe, se llevan los cables de la corriente, los venden, pero nunca encuentran a quién ni quién.
Este año se llevan mucho la CATENARIA, es lo que más se les cae.
Estoy escribiendo una obra de teatro. ¡Anda con él!
Se trata de un viaje que hace el presidente Pedro Sánchez para inaugurar un nuevo tramo de La Alta Velocidad y se quedan parados en mitad de la nada y todo lo que les pasa. Vienen helicópteros, drones, Falcon, blindados…
Sin aire acondicionado, sin agua… Eso sí, todo el pasaje lo componen los asesores (700) los guardaespaldas y un maquinista.
Como les he dicho, he venido en coche y sin el GPS, porque me llevo mal con él. ¡Yo no me hablo con el GPS!
Me lleva por donde le apetece, me mete por caminos forestales… Bueno, y como le pongas la ruta más rápida… El otro día para Santo Domingo de la Calzada me llevó más de 20 kilómetros por una calzada romana.
¿Se acuerdan de aquellos mapas de CAMPSA que lo abrías y te quedaba Burgos debajo del retrovisor y Cádiz en los asientos de atrás? Pues por ahí he venido.
Por la carretera que divide España, por un lado, los incendios, por el otro las inundaciones. Helicópteros de rescate por aquí, helicópteros de los bomberos por allá y por encima de ti el helicóptero de la DGT para ver a qué velocidad circulas.
Si vas a más de 200 km/h tienes cárcel. Ahora, si has cometidos 100 robos con violencia, no te quitan puntos ni lo que has robado, ni nada.
¿Qué hacen estas criaturas en la cárcel? Nada, allí no hay nada que robar.
Yo admiro a la gente que cree en la justicia.
Ya saben, la imagen de la justicia es una figura con una balanza, una espada y los ojos vendados.
Y la de los aforados lo mismo, pero lleva pinganillo.
A mí me atropella un camión cruzando el paso de cebra y le digo al camionero: Deme usted con la llave inglesa a aquí, en la cabeza y remáteme, que si vamos a juicio igual le tengo que pagar el parachoques y las costas.
Manolo Royo, humorista www.manolo-royo.com
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