15 de septiembre 2024, Olite, Navarra. Tentadero de machos por Rubén Sanz, Francisco Expósito, García Pulido y Villita. Hierro de Hermanas Azcona.
Hubo mucho toreo de calidad en el tentadero público de Olite. Tuve el honor de ser invitado para hacer de locutor a fin de, micrófono en mano, comentar al público las características de la tienta, algo de su historia así como algunas anécdotas y, por supuesto, transmitir las ordenes de la ganadera.
Fueron cuatro machos de Hermanas Azcona, origen Jandilla, los que lucieron ante cuatro buenos matadores.
Abrió Rubén Sanz frente un animal que tuvo un gran pitón izquierdo.
¡Vaya clase tiene Rubén! Un torerazo como la copa de un pino. Temple, desmayo y un perfume sevillano dejó el de Soria.
Le siguió Francisco Expósito, quién brindó al maestro Francisco Marco que se hallaba con su familia en el tendido. Aunque le tocó el novillo menos bueno también supo estar por encima y dio naturales y redondos con sabor. Refrendó su reciente triunfo de Estella
García Pulido brindó a la plaza ante la calidad de su oponente que luego, con fijeza y codicia, no cesaba de embestir. Sufrió un revolcón sin consecuencias. La faena, larga, se hizo corta por el buen hacer del toreo.
Villita brindó a la ganadera para realizar igualmente una extensa y bella faena ante un algo más abrupto ejemplar, pero que también sirvió para que brillaran su capote y muleta.
En resumen, nos hartamos de ver torear muy bien a cuatro diestros que merecen mucho más sitios que que el anquilosado sistema de cambio de cromos les da. Y que, ante el buen juego de los de Hermanas Azcona, demostraron tener la moneda; la de ley.
Al final el público, que había disfrutado de lo lindo, sacó a dar una aclamada vuelta al ruedo a matadores con el mayoral. Me da que uno de los astados que vimos padreará, eso que las ganaderas son muy exigentes.
Un gran éxito en este festejo, por el que quiero felicitar a la empresa Macua Corera, igual que por la recuperación de esta feria. ¡Qué bonito es cuando los empresarios son, así mismo, aficionados de verdad!
Y a los agoreros, los que desde el clarín del desconocimiento, la ocultación de datos y el mejunje intentaron poner palos en las ruedas, solo les queda rascarse el sarpullido.
Jesús Javier Corpas-Mauleón