Santa Sabina vivió en el siglo II. Era una noble romana que fue decapitada por odio a su fe cristiana. Según las informaciones que han llegado hasta nuestros días, era la esposa del senador Valentino, y se convirtió al cristianismo por influencia de la esclava Serapia.
Santa Sabina se bautizó. Solía acudir, junto a Serapia, clandestinamente a los servicios religiosos que los cristianos celebraban en las catacumbas de Roma.
Cabe recordar que el siglo II después de Cristo fue uno de los periodos más sangrientos para las comunidades cristianas, que eran continuamente objeto de violencias y abusos.
Serapia fue capturada y torturada hasta la muerte. Tras lo cual, Sabina salió al descubierto y fue llevada ante el prefecto Elpidio, que la presionó para que abjurara. Ella no dudó en reafirmar más sólida fe en Jesucristo, y fue condenada a muerte por decapitación (cerca del año 120).
Felicidades a los que lleven su nombre.