Sesión del Gobierno de Navarra.
Se podría decir que el gobierno de Navarra vive en los mundos de «yuppie».
Sino, no se entiende el triunfalismo al que nos tiene acostumbrado. Solo hay que mirar el último informe de su consejería de presidencia, para verlo.
De éxito califica el informe sobre el cumplimiento del Plan normativo para este último año. Éxito cuando solo el 16,8% de las normas a aprobar se han llevado a mandamiento. La excusa, la pandemia.
Pero a fin de cuentas, excusa. Porque igual resulta que lo que habría que haber hecho es trabajar más y mejor. Aunque bueno, cuando se quiere, bien que se trabaja, aunque el resultado sea un error. Ejemplo, 450.000 euros concedidos a una asociación que defiende el entorno etarra y que clama en sus publicaciones contra el Estado de derecho. Vaya trabajo, oiga.
En suma, un gobierno sin querer trabajar por el bien de todos sus ciudadanos.
