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El Ayuntamiento de Pamplona apuesta por el emprendimiento joven incrementando en un 20% la cuantía de las subvenciones de este año
Gracias a las ayudas municipales en 2020 echaron a andar 28 nuevos negocios en la ciudad, un 61% de ellos dirigidos por mujeres de 18 a 35 años
El Ayuntamiento de Pamplona este año aumentará en un 20% las subvenciones municipales que apoyan a los jóvenes emprendedores de la ciudad. En 2021 se concederán hasta 60.000 euros a proyectos de negocio en Pamplona ideados y desarrollados por personas der 18 a 35 años, un sector de población que, según todos los informes, ya estaba especialmente castigado por el desempleo y al que ahora está afectando intensamente la destrucción de empleo vinculada a la crisis COVID-19. Este incremento de la partida de subvenciones va en la línea a trabajo municipal de ayudar, especialmente en estos momentos, a los diversos agentes del tejido económico de la ciudad.
Esta mañana han presentado las novedades el concejal especial de Deporte y Juventud, Fernando Aranguren, y tres jóvenes cuyos proyectos obtuvieron subvención en la última edición de las ayudas: Paula Vera Arrasate, socia fundadora de la empresa de escapismo ‘Escape the City’, Daniel Franco Sánchez, creador de la editorial digital Graviola, y Pablo Villaba Gómez, que con su empresa ‘StopLed’ ha desarrollado un proyecto basado en luces de advertencia en salida de los aparcamientos subterráneos.
Ellos son algunos de los más de 300 mujeres y hombres jóvenes que han abierto sus negocios de la mano del Ayuntamiento de Pamplona en la última década, un respaldo que ha llevado en ese tiempo a una inversión pública de más de medio millón de euros. El año pasado se subvencionaron 28 proyectos y en las ediciones de 2019 y 2018 se apoyaron 35 y 23 negocios, respectivamente. De los 28 negocios del año pasado, un 61% fueron de mujeres, sumando el fomento de la igualdad de oportunidades a la mejora de la empleabilidad juvenil y la diversificación e innovación en el tejido empresarial de la ciudad.
Ideas brillantes para vidas autónomas
Desde el pasado marzo, la COVID ha marcado una inflexión en las ideas de negocio: las habituales solicitudes para abrir cafeterías, panaderías o peluquerías, han dejado paso a propuestas basadas en herramientas tecnológicas o en contenidos más fácilmente compatibles con las normas de seguridad sanitaria. Es el caso de la idea de Daniel Franco Sánchez, un joven colombiano afincado en Navarra que decidió crear ‘Editorial Graviola’, un sello independiente que inicialmente era exclusivamente on line y que nacía comprometido con la difusión de voces latinoamericanas migrantes, la integración cultural y la experimentación artística. Ahora también trabajan ‘en papel’ y sus libros además de llevar ilustraciones o fotografías, buscan mixturas con músicos, directores de cine o chefs para que la obra sea interpretada en un segundo lenguaje. Su próximo lanzamiento será el poemario Patios ‘interiores’ de la colombiana Laura Estrada, un texto ilustrado por Chimuela y llevado a la pantalla por el director navarro David Serón.
Paula Vera apostó por el diseño, desarrollo y realización de experiencias de escapismo con ‘Escape the City’, una propuesta flexible de gamificación de experiencias que, además de diseñar escape room a medida para empresas, ya están presentes en siete ciudades de España con recorridos de escapismo como alternativa de ocio y turismo.
La idea de Pablo Villaba estaba bien asentada en el suelo. ‘Stopled’ se puede ver ya en muchas calles de la ciudad. Es un sistema con dos balizas lineales led que se empotran a ras de calle, en la acera, a ambos lados de la salida de un garaje. Su objetivo es hacer más visibles los riesgos que tienen para los peatones las salidas de los garajes y evitar accidentes es mejorar la visibilidad. La iluminación intermitente llama la atención de los viandantes distraídos que caminan con el móvil en la mano, los de movilidad reducida, los niños pequeños… y eso, evita accidentes y frenadas de emergencia.
Bases 2021: se publicarán en el BON en marzo
Sus ideas funcionan y el empujón final se lo dio el Consistorio el año pasado. Para otros jóvenes que también anden pensando en cómo llevar a cabo sus proyectos, las subvenciones de 2021 se publicarán en el Boletín Oficial de Navarra este mes de marzo y las primeras concesiones se realizarán ya en primavera. La preocupación municipal por el emprendimiento joven ha sido un trabajo sostenido en el tiempo: en el año 2002 esta línea de ayudas se incluyó por primera vez en el Plan municipal de Juventud, en ese momento como ‘Promoción del autoempleo’.
Si el mercado y la evolución generacional hacen que los negocios cambien, las bases de las propias subvenciones también cambian en consecuencia. Una adaptación que tienen en cuenta la valoración de los propios emprendedores a las que se destinan.
Este año se aumenta la cuantía total y el año pasado se adaptó el tope por proyecto: de los 1.500 a los 2.000 o 3.000 euros, dependiendo de si estaba solicitada por una persona física o una jurídica. Para facilitar el acceso continuo y la difusión del programa en el año 2019, el Consistorio decidió pasar de una resolución anual, a dos, de forma que tengan más margen a lo largo del año para gestar y plasmar sus futuros negocios y presentarlos a las ayudas.
Los requisitos básicos para acceder a esta subvención son ser una persona física o jurídica que constituya o haya constituido una nueva actividad económica, que se haya dado de alta por primera vez en el IAE entre el 15 de septiembre de 2020 y el 14 de septiembre de 2021 y con domicilio fiscal en Pamplona. La subvención cubre hasta un 70% de los gastos de creación y puesta en marcha de ese negocio. Hay algunas actividades empresariales excluidas: la relacionadas con el juego, bares o similares; tampoco podrán solicitar las ayudas quienes ya hubieran obtenido esta misma subvención en anteriores ediciones.
Pie de foto: El concejal especial de Deporte y Juventud, Fernando Aranguren, y tres jóvenes cuyos proyectos obtuvieron subvención en la última edición de las ayudas: Paula Vera Arrasate, Daniel Franco Sánchez y Pablo Villaba Gómez. Foto: Jesús Garzaron