Antonio de la Torre.
Recurro hoy a está paráfrasis del conocido juego de La Oca, a cuento de la crónica de “una crisis de gobierno anunciada”, que ahora aplico al “bicéfalo” saliente, pero que vale para su jefe, para la sustituta y para el sustituido, además de para el resto de “compañeros mártires” de un desgobierno, que nos lleva a la ruina, porque no se salva ni uno, pero vamos por partes, que hay materia.
Se va, por fin y como estaba previsto desde su nombramiento hace poco más de un año, aunque en el peor momento, un ministro “honesto” según su jefe, que como tantos hoy sigue confundiendo honestidad -que no tengo motivos para dudar que la incluya entre sus virtudes el saliente- con honradez, sobre la que la primera duda surge desde el mismo momento en que su nombramiento “por sorpresa” como candidato a las inciertas elecciones catalanas no lo llevó a dimitir ipso facto, pero prefirió seguir en la s… Illa doble por si esa incertidumbre lo dejada “con dos y sentado, en el suelo”, o sea, que de honradez, poco, tirando a nada. Pero a eso ya estamos acostumbrados entre los políticos y mientras más a la izquierda y extremos, más, aunque ningún partido se salva.
Se va, dejando una especie de “Locuravirus”, cuyas cifras, actualizadas según los datos del Center for Systems Science and Engineering (CSSE) at Johns Hopkins University (JHU), que actualiza su web varias veces al día y que el miércoles 27 de Enero, a las 4:22 p. m., si nos atenemos a la sudosa cifra “oficial” de fallecidos (56.794) que da el ministerio del saliente Salvador Illa, dejaba a España en un ya bastante triste 5º puesto del mundo en muertes por millón (1.208’38), después de Reino Unido, Italia, USA y Perú -por ese orden-, pero que si consideramos la cifra real de 90.000 que parece que es en la que estamos, España se coloca en un destacado primer puesto en solitario, 1.914 fallecidos por millón de habitantes, seguido a considerable distancia por los cuatro anteriores, con 1.480, 1.393, 1.287 y 1.230, respectivamente, y ya superamos en casos a Italia, que nos llevó notable “ventaja” en número de casos durante los primeros meses “oficiales” de pandemia y adelantamos a primeros de Abril y de la que no aprendimos nada, como dejaba constancia el gerente del Hospital La Paz, Dr. Rafael Pérez Santamaría, en el especial sobre el COVID 19 que RTV Espantosa emitió en la madrugada del lunes al martes en su TVE2 y que parece que se ha dado orden de eliminar por el “escozor” producido en el ejecutivo -los abonados de Movistar pueden recuperarlo durante unos días-. Decía este médico que “El gobierno tenía información que nosotros no teníamos y debió haber actuado antes, sabiendo la situación de China y de Italia” y no contento con esto añadió que “Hubo un exceso de propaganda por parte de un gobierno incapaz que no adoptó medidas ni prestó ayudas al área sanitaria”, para rematar diciendo que “Tuvieron que ser las Autonomías o iniciativas privadas las que consiguieron algo antes” y apostillar lo anterior con un rotundo “Hablaban mucho pero hacían poco”. Y no fue el único que se expresó en esa línea de los que intervinieron. La socióloga Elisa Chuliá afirmó sin reparo alguno que “El gran acierto en la gestión está por llegar” y la escritora Carmen Posadas lo resumió con un claro mensaje, hicieron falta “menos charlas y más acción”. Por su parte, el actor Santiago Segura se desahogó con “El que dijera ‘hemos vencido al virus’ es un cachondo” -fue prudente el inspector “Torrente”, porque el calificativo pudo haber sido de más calado, pero las cámaras llevan a algunos a la moderación.
Parece que se repite la historia de anteponer los intereses partidistas a los generales de los ciudadanos, como ya sucediera el pasado 8 Morado, y se va para completar el objetivo para el que llegó al desgobierno, después de haber mentido -él o su colaborador más directo, que para el caso es lo mismo a efectos de responsabilidad- desde el inicio de la pandemia: “Nosotros creemos que en España no se va a tener, como mucho, más allá de algún caso” que dijo el no doctor Fernando Simón aquel 31 de Enero de hace casi un año y que una persona honrada hubiera despedido de inmediato, e incluso denunciado tras ver la realidad. El mismo que ante la variante británica dijo hace dos semanas que “Su impacto en España será marginal” y unos días después, la semana pasada, que “La cepa británica será la dominante en un 40-50% de los casos”. En medio, hubo de todo, vacaciones incluidas, submarinismo, surf y viaje en globo, aparte de una vergonzosa risa en rueda de prensa, sin olvidar que dentro del baile de cifras con que nos han confundido siempre, siguen sin reconocer la realidad de la cifra de fallecidos que antes comentaba. Y de todo eso, aparte del payaso que lo ha dicho, es responsable el que ahora se va, aplaudido por el doctor Plagio cum Fraude, y con la despedida de que “no me arrepiento de nada de lo que he hecho”, que hacer, lo que se dice hacer, hizo poco, salvo mentir y ocultar la verdadera situación sanitaria o pedirle a su colega de Interior, el cada día más “Pequeño” Marlaska, otro que tal, que cesara al Jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía Nacional por pedir medios para sus miembros en aeropuertos cuando se veía venir la situación, pero ¿se arrepiente de lo mucho que no ha hecho? Aeropuertos, cuyo tráfico de personas y pese a las reiteradas peticiones de la Comunidad de Madrid, no atendió a controlar el otro colega y “Maestro Ciruela”, José Luis Ábalos, que consiguió lo imposible en un doble juego de “ilusionismo”, reunirse con una reclamada por la Unión Europea a la que debió hacer “levitar” para que no pisara suelo europeo, poco antes de que “desaparecieran” cuarenta maletas de dudoso contenido, en una maniobra propia del autentico Alí Babá. En fin, todo un currículum ministerial el del filósofo “experto” en Sanidad saliente, para el que su gafado jefe, casi desaparecido desde antes de Navidad, se deshizo en piropos: “Ha sido un honor trabajar contigo”, falsedades: “Entiendo perfectamente tu decisión” -como si fuera suya, cuando ya llegó a Madrid hace un año para tener una mejor plataforma de lanzamiento de vuelta a su tierra, pero se lo complició el bichito-, “reconocimientos” y loas: “Durante estos meses, el trabajo ha demostrado que tienes virtudes de liderazgo público -me debí de perder algo- muy basadas en la humildad, capacidad de trabajo, determinación y en contar también con una visión de qué es lo que se necesitaba en el Sistema Nacional de Salud -¿contratar con empresas catalanas amigas compras inútiles, por ejemplo?- y también en Cataluña” -¿para seguir el camino del “procés” tal vez?-, que remató con un “sentido” -le faltó la lágrima- “Sin ti, todo hubiera sido muchísimo más complejo”, algo que también pueden decir en Andorra quienes reciban las 30.000 dosis de vacunas que les revendió -esas que no llegan a Madrid y otras comunidades- que los malvados dicen que pueden ser para conseguir algunos votos que va a necesitar en su nuevo cometido, que ya veremos cómo termina pese a que otro fiel a su elector, el bien pagado José Félix Tezanos, dibuja en su anticipado informe mensual del “Centro de Invenciones Sánchez” -a 300.000 € cada uno, dicen también los malos- el escenario ideal para el que elige -y paga, con el dinero público que “no es de nadie”, Carmen Calvo dixit-, una reedición del tripartito del Bachiller Montilla, liderado por el nuevo y “sorprendente” candidato del PSC, que completa con el “sorpasso” de VOX sobre el Partido Popular que pronostica por cuarta o quinta vez, pese a no haber acertado todavía con él. Pero no hay que preocuparse, porque si no se diera esa suma, la dulce Inés Arrimadas se ha ofrecido a Illa, para “poder formar un gobierno de partidos constitucionalistas” demostrando por un lado no recordar lo que el anterior y efímero líder del PSC, el “premiado” con un ministerio en el mismo paquete ya anunció que “en diez años Cataluña será independiente” y por otro el origen y querencia de esa “tercera derecha” que tanto le gusta repetir como tal a un conocido comunicador de las mañanas radiofónicas, a la que impulsó en una de sus cambiantes prédicas y alentó con su 1+1+1 en las últimas elecciones generales para el voto al Senado.
Y digo también que “ya veremos cómo termina ese cometido”, pese a que Mr. Postureo Falconeti ha anunciado que acompañará al candidato en cinco mítines -eso se le da bien-, porque precisamente este miércoles, la Asociación Nacional de Víctimas y Afectados del Coronavirus, ANVAC, ha presentado en los Juzgados de la madrileña Plaza de Castilla una querella contra los dos principales protagonistas de ese desbarajuste, el sustituido en el Ministerio de Sanidad, Salvador Illa que, por tanto, le llega tras haber perdido su calidad de aforado, entiendo, y su “portacoz” el sobrinísimo Fernando Simón que tal vez recomiende a los electores catalanes que “hagan lo que quieran”, como recomendaba a su hijo que hiciera respecto a asistir a la citada marcha del 8Morado.
Termino con un breve comentario a los también “sorprendentes” nombramientos en esta “crisis” de gobierno que nos venían anunciando todos los medios desde hace un mes, la acreditada “experta” en Sanidad que reclamaba el sector sanitario, Carolina Darias, con un pasado convulso por sus “desencuentros” con la Guardia Civil en su anterior etapa como subdelegada del gobierno en Las Palmas, de la que se ha sabido poco en este año de ministra, salvo que era una de las que sujetaban la pancarta en la manifestación feminista del repetido 8Morado con el que se agravó el contagio porque era una de las que “les iba la vida en ello” y casi le fue, porque resultó ser de las primeras afectadas por el COVID 19, junto a la que pronunció esa frase. Tal vez esa infortunada experiencia le sea útil para el desempeño del nuevo cargo, para el que su jefe ha dicho que está sobradamente preparada porque ha acompañado al sustituido en la mesa de la salud o algo parecido. Lo veremos, pero no transmite buenas vibraciones pese a que su antecesor le adelantaba que va “a disfrutar”.
¿Y qué decir del bailarín gritón, de fácil aplauso, Miquel Iceta, que no se sepa? Nadie más “apropiado” para dirigir y gestionar la política territorial que quien, como decía antes, augura un plazo tasado -10 años de los que ya pasaron tres- para la independencia de Cataluña y que se estrena saludando en las tres lenguas regionales para despejar dudas. Pero eso sí, responde al perfil del perfecto mediocre que le gusta a su jefe -un mediocre acreditado como Sánchez, “doctorado” en equipo, siempre se rodea de más mediocres, ya sea intelectuales, de formación o morales, que de todos hay en el banco azul-: 43 años de antigüedad en el PSC, que como su partido matriz el PSOE de Pablo Iglesias Posse, acumula antigüedad y no historia, que es mucho menor y poco destacable la que tiene, con el indudable “mérito” que circula por esas redes sociales que tanto les gusta a la izquierda -menos cuando se vuelven contra ellos, que son fachas- de haber sido expulsado de la Facultad de Económicas después de no haber sido capaz de aprobar el primer curso en cinco años, un “currículum” que, junto a la falta de escrúpulos que ha demostrado no pocas veces, justifica la cartera que le tocó como premio de consolación tras haber sido defenestrado de la candidatura a “molt miserable” para la que Illa le quitó la silla. Nos dará días de “gloria” para escribir, aunque me temo que no dejará nada positivo para España junto a sus 21 “colegas” de desgobierno y al capitán que los manda, que ya lo vienen demostrando.
Antonio de la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión
