Las declaraciones del líder de Bildu, el etarra Otegui y, de su acólito Asirón aquí en Navarra ayer, vuelven a mostrar una nueva carta de la baraja.
No es otra que la desaparición de la tierra navarra como entidad diferenciada y singular. Una diferencia y una singularidad mantenida durante siglos de historia y que, por puro arte de birlibirloque, estos individuos quieren anular.
La mala praxis de gobiernos como el del socialista/comunista Sánchez o el de la socialista/nacionalista Chivite ha llevado a esta situación.
Uno no puede mantenerse en el poder por aquellos que quieren destruir el orden establecido. Es como si una oveja viera a un lobo y le dijera, ven y cómeme.
Eso es lo que está pasando hoy.
A los navarros les queda la resistencia estos ataques. Ardua labor cuando Chivite (y Sánchez) introducen y han introducido en su gobierno a Bildu, nacionalistas y comunistas.