
La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, no debe saber lo que es el guardar el respeto a los que saben más que uno mismo, después de realizar unas declaraciones en las que recurría a la edad para invalidar los argumentos del ex presidente del Gobierno socialista Felipe Gonzalez o Alfonso Guerra, también vicepresidente del Gobierno desde 1982 hasta 1991.
Tal es el caso de la enorme falta de respeto que ha tenido para dos «buques insignias» del socialismo de este país, Felipe González y Alfonso Guerra.
La señora Lastra los rechaza por opinar en contra de las actuaciones de este gobierno con respecto a su negociación con Bildu y ERC.
Ambos no están a favor de que partidos que rechazan a España y quieren destruirla sean quienes tengan la voz cantante en este gobierno.
Felipe González no se siente representado por Pedro Sánchez, y admitió este jueves que el PSOE hace cosas que no entiende y eso le produce “inquietud y sentimiento de orfandad”.
Son muchos los dirigentes históricos del PSOE que han declarado en los últimos tiempos su disconformidad con Pedro Sánchez. Alfonso Guerra, Joaquín Leguina, José Luis Corcuera, Paco Vázquez, Nicolás Redondo Terreros Todos han mostrado su rechazo a los pactos con separatistas o proetarras, incluso con el gobierno de coalición con Unidas Podemos quien este mismo jueves se negaron a condenar el «totalitarismo comunista» en el Congreso de los Diputados.
Pero bueno ya se sabe como es el llamado nuevo socialismo de este país que pretende acabar con el socialismo constitucional y sin ningún tipo de escrúpulo. Todo por gobernar —saben que el día que no gobiernen, todo el mundo se va a olvidar de ellos—, da igual con quién, incluso con interlocutores que no son válidos,y como el propio González afirmó «no es progresista ni es de izquierdas querer romper España».