Número 21
“Carrillo tenía que demostrar que no tenía cuernos ni olía a azufre” frase donde las haya y que marcó un momento de nuestra historia tan querida de España.
Estamos en 1977. La situación económica del país es insostenible. Ha habido unas elecciones en las que Adolfo Suarez, líder de UCD (Unión de Centro Democrático), ha obtenido la victoria. Su partido ha obtenido 165 escaños, muy por delante del PSOE de Felipe González que ha quedado en segundo lugar.
Enrique Fuentes Quintana es el ministro de economía. Desde el momento de su nombramiento sabe que o España reacciona o se hunde y el peligro de una involución política se hará entonces más presente que nunca. Un millón de parados en menos de un año, la inflación galopante y la peseta devaluada son síntomas del desastre que se avecina.
No queda otra que buscar los pactos. ¿Con quién? Con otras fuerzas políticas. Y estas tienen que ser “los cocos” las fuerzas de izquierda, primero el PSOE y después el partido comunista de Santiago Carrillo. Suarez contará en un primer momento con la oposición de sus barones y apunto estará todo de terminar. Pero Felipe González reacciona y se aviene al pacto.
Fernando Abril Martorell por UCD, Alfonso Guerra por el PSOE y Ramón Tamames por el partido comunista llevan el peso de la negociación. Se planteará bajo dos premisas, el acuerdo económico y, también, el acuerdo político. También el rey Juan Carlos está de acuerdo.
Hay prisa por firmar. El entonces gobernador de España, López de Letona acaba de anunciar que España no tiene dinero para pagar las importaciones y para frenar a la peseta en su caída libre.
A mediados de octubre, todo está muy avanzado. Incluso los partidos nacionalistas, PNV y CIU están de acuerdo. Sólo Alianza Popular el partido de D. Manuel Fraga Iribarne, muestra sus reticencias. No está de acuerdo en las concesiones políticas a la izquierda y al nacionalismo.
Finalmente, el acuerdo llega el 25 de octubre. Los partidos políticos lo suscriben ese mismo día. El acuerdo, los Pactos de la Moncloa, duraron un año. Aprobada una constitución, la oposición a Suarez intensificó su crítica. Se convocan elecciones y aunque las volvería a ganar UCD, la descomposición de este partido era ya un hecho y la crisis política que acabaría con Suarez y a punto con el nuevo sistema político, estaba a punto de comenzar.
Andrés Valencia, profesor e historiador
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Pie de foto. Líderes 1977. De izda a dcha. Arriba: Suárez (UCD), Felipe González (PSOE), Abajo: Santiago Carrillo (PCE) y Manuel Fraga (AP)