Ayer, nuevas restricciones en el aforo de personas por culpa del coronavirus.
Lugares de culto, reuniones, espectáculos, etc, etc. Muy bien todo, pero ¡anda!, resulta que en espacios de a lo sumo 50 metros cuadrados —suelen ser de 40 o menos—, en los que permanentemente va a ver alumnos y profesores durante 6 horas, mínimo al día, aquí no va ha haber restricciones de aforo —ojalá las haya— y !hala! entre 30 y 35 personas, todos juntos y tan contentos.
Y es que, ya está bien de tanta excusa. Como hay que ir al colegio, da igual cómo, el caso es decir los míos, los navarros, lo hacen todo bien. Y sino de nuevo Educación cambiará y contrariará el criterio.
Por otro lado, causan estupor las CCAA, también Navarra, e indignación el gobierno. Las primeras por arrogarse la chulería de decidir sí a un estado de alarma o no. Y el segundo, el Gobierno, por pasar su responsabilidad a entes administrativos más pequeños, cual si fueran países soberanos.
En fin, puro desastre, puro caos.