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S.M. el Rey Felipe VI se ha reunido hoy por videoconferencia con la cúpula militar a quienes ha transmitido el reconocimiento del conjunto de la sociedad española a las Fuerzas Armadas por su «tarea en la crisis sanitaria» y les anima a «seguir sin descanso en la tarea allá donde se les necesite»
Así mismo, con mascarilla y siguiendo el protocolo establecido, les ha transmitido su «apoyo, gratitud y orgullo» por la labor que están desarrollando en la lucha contra el coronavirus y por estar «preparados y dispuestos a servir».
El Rey, vestido con uniforme de campaña y protegido con mascarilla y guantes, acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Miguel Villarroya, ha visitado la base de Retamares, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), sede del Mando de Operaciones (MOPS).
Desde este cuartel, se coordina la llamada operación Balmis, en la que participan más de 8.200 soldados de los tres Ejércitos, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de la Guardia Real en 291 localidades españolas desde que se decretó el estado de alarma por la pandemia el pasado 14 de marzo.
Así pues, el Rey ha contactado en múltiple videoconferencia, con los cinco mandos subordinados operativamente al CMOPS que intervienen en la Operación Balmis, y que han expuesto su participación desde cada ámbito de actuación: Mando Componente Terrestre, en el Cuartel General del Ejército de Tierra (Madrid), Mando Componente Naval, en la Base Aeronaval de Rota (Cádiz),Mando Componente Aéreo, en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), Mando de Emergencias (UME), en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) e Inspector General de Sanidad de la Defensa, en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla (Madrid).
Operación Balmis
La Operación Balmis comenzó el 15 de marzo dirigida por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, que a su vez es miembro del Comité Técnico de Gestión del Coronavirus. En esta operación están desplegados 2.500 efectivos en 172 ciudades de toda España y participa Personal del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire, Unidad Militar de Emergencias y Guardia Real.
Las actuaciones que se están ejecutando están relacionadas, principalmente, con la desinfección de infraestructuras críticas (puertos, aeropuertos y estaciones), instalaciones sanitarias y de dependencias tanto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como de otros servicios públicos esenciales, además de apoyo en la instalación de hospitales de campaña, acciones de apoyo de transporte de materiales diversos a lugares e instalaciones de atención sanitaria. Especialmente relevante está siendo el esfuerzo realizado en la desinfección de más de 130 residencias de mayores y traslado de enfermos y personas mayores de hospitales a hoteles hospitalizados.
Además, el Centro Militar de Farmacia de la Defensa (CEMILFARDEF) centra ya su actividad en la producción de gel hidroalcohólico, paracetamol y antivirales.
La misión de las Fuerzas Armadas en esta crisis sanitaria ha sido bautizada con el nombre de operación ‘Balmis’, como homenaje a la expedición humanitaria que lideró Francisco Javier Balmis entre 1803 y 1806, un médico militar que llevó la vacuna de la viruela a los territorios del imperio español en América y Filipinas.
El propósito del grupo no fue otro que acabar con la mortalidad infantil que el virus estaba originando en los territorios de ultramar. Desde su salida del puerto de A Coruña, la tripulación inmunizó a las poblaciones de Canarias, América, Filipinas, Macao, Cantón y la isla Santa Elena. Una proeza sanitaria que el facultativo alicantino logró junto al militar catalán José Salvany.