De bueno a tonto, se dice, hay una línea de separación muy pequeña. Un paso.
Eso parece que, ayer, quería decir en sus declaraciones el secretario general del PP, Teodoro García Egea cuando echaba al Gobierno de Sánchez toda la culpa de lo que está pasando en la “crisis” del coronavirus, ya que, algunos dirigentes socialistas habían empezado a acusar al propio PP de tener la culpa de lo que está pasando en España.
Y es que una cosa es la lealtad y otra cosa es dejarse manejar por un gobierno que habla mucho, pero no hace nada. Nada ante una enfermedad que mata muy rápidamente y que su contagio, sobre todo, hacia un determinado tipo de personas, es muy rápido.
Son innumerables los testimonios de personas que están padeciendo la muerte de sus seres queridos por falta de medios. Una falta de medios que se veía venir hace semanas y que, sin embargo, fue obviada por el gobierno y que, ahora, llega muy tarde.
El PP avisa, va a ser leal y bueno en este momento, pero que nadie se confunda, no va a ser tonto. Aunque también se dice, de tontos está el mundo lleno.
¿De qué tipo es este gobierno, de los tontos buenos o de los tontos malos?