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El Gobierno de Navarra ha aprobado un plan de contingencia de la red sanitaria de Navarra, tanto pública como privada, que incluye el refuerzo del número de camas y profesionales en los principales hospitales, así como de equipos (respiradores), para atender las necesidades de atención por el coronavirus en las próximas semanas.
Paralelamente, se ha duplicado también el personal del teléfono de emergencias 112 para cubrir la demanda existente.
Así lo ha indicado el director general de Salud, Carlos Artundo, quien ha informado este mediodía, en rueda de prensa, junto con el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, sobre la situación actual de la enfermedad en la Comunidad Foral y las últimas medidas que ha tomado el Gobierno de Navarra al respecto.
Según han indicado, a la hora de la rueda de prensa se contabilizaban 111 casos, de los cuales 25 están ingresados en hospitales: 19 en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), 5 en el Hospital Reina Sofía de Tudela y 7 en la Clínica Universidad de Navarra (CUN). De ellos, 3 en la UCI, que permanecen estables. El resto, 80 personas (el 72%) son atendidas en sus domicilios. A falta de determinar los últimos casos detectados, los anteriores se sitúan en el entorno de los focos ya conocidos.
El vicepresidente ha anunciado también el aplazamiento de la prueba de la oposición para la provisión de 37 plazas de personal de grado medio informático que estaba previsto realizar mañana.
Refuerzo de camas, profesionales y material
En lo que se refiere al plan de contigencia sanitario, desde el departamento de Salud se señala que actualmente existe un margen razonable para asumir nuevos ingresos en los diferentes centros hospitalarios de la red pública, al tiempo de que se cuenta con un plan que posibilitaría la ampliación de esa capacidad asistencial tanto en camas, recursos humanos y materiales según la evolución la situación. El CHN en concreto podría contar con casi un centenar de nuevas camas libres en diferentes espacios por encima de su capacidad habitual así como plazas de UCI (pasaría de 36 a 40) mediante diferentes medidas espaciales y organizativas. Esto iría acompañado y acompasado con el correspondiente refuerzo y readecuación de personal. De hecho se ha puesto en marcha la contratación de 100 profesionales sanitarios. La red de Atención Primaria y el SEU también prevé o ha puesto marcha refuerzos con diferentes modalidades. Tudela y Estella han alineado sus hospitales y zonas básicas de salud a las necesidades del nuevo contexto. Finalmente, se trabaja así mismo con los centros de la red concertada y primaria para asumir y responder a las necesidades potenciales derivadas del coronavirus en clave de sistema sanitario de la Comunidad Foral.
De forma paralela y en otros ámbitos de la Administración, se han contratado 11 personas operadoras en el teléfono de emergencias 112, duplicando la plantilla habitual, para poder atender la demanda de llamadas que está registrando en los últimos. En este sentido, el vicepresidente Remírez ha recordado a la ciudadanía que sólo se acuda a este teléfono cuando se tenga sintomatología respiratoria y se haya estado en una zona de riesgo o en contacto con una persona positiva en coronavirus. Para el resto de dudas e información, debe recurrise al 948 290 290.
Ambos han hecho un llamamiento a la “responsabilidad y sentido común de la ciudadanía” para autorregularse y evitar la propagación del virus. A este respecto, el vicepresidente Remírez ha agradecido el compromiso cívico de la población, demostrado este viernes en la respuesta del alumnado ante la recomendación de no acudir a clase (a partir del lunes es obligatorios). 2/3 del alumnado de Infantil y Primaria han seguido el consejo, porcentaje este que ha sido mayor en Secundaria y Bachiller. En un total de 29 centros no ha acudido ningún alumno.
Objetivos de la contención reforzada
Las medidas adoptadas hasta ahora en Navarra corresponden a una situación de “contención reforzada”, ha explicado Carlos Artundo, gracias a las cuales se quieren conseguir los siguientes objetivos: evitar al máximo la expansión del virus, ganar tiempo para adaptar el sistema sanitario al reto que se le plantea, conseguir que la ciudadanía se autorregule y pueda responder de forma responsable, y acotar al máximo la duración de la epidemia para minimizar el impacto económico y social.
Según ha señalado, las próximas semanas van a ser “complicadas”, porque sólo ha comenzado a subir el pico de la epidemia.
Por ello, el director general de Salud ha apelado a la “responsabilidad social” y a la “solidaridad” de la población para adoptar las medidas adecuadas, a fin de evitar que el virus se propague (no acudir a actos masivos o permanecer en caso si presenta sintomatología respiratoria, entre otras). Pero también ha hecho hincapié en la necesidad de no difundir bulos o información sin contrastar y de confiar en la información oficial como la web del Gobierno de Navarra.
Finalmente, los responsables del Gobierno de Navarra han destacado la labor que están realizando todo el personal que trabaja en el sistema sanitario, así como en otros ámbitos como el 112 y Protección Civil. Han agradecido también la colaboración de empresas, sindicatos, partidos, ayuntamientos, entidades sociales y deportivas, así como de la comunidad educativa, en la aplicación de las medidas de regulación y limitación de actos y actividades aprobadas por el Ejecutivo foral en las últimas 48 horas.
Pie de foto. De izda a dcha. Javier Remírez, vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, y Carlos Artundo, directo general del Servicio Navarro de Salud.
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