Nieves Ciprés
Semana movidita, bandera de Navarra, “euskera” de nuevo, Sánchez-Casado, Venezuela-España, inmigrantes…
En Navarra la Justicia de nuevo ha anulado la insistente colocación de la “ikurriña” en balcones oficiales, al igual que ocurre con la imposición nacionalista del “euskera”.
Resulta cansino que, una y otra vez, la ”ikurriña” quieran convertirla en símbolo de Navarra en un “iluminado” intento aranista de acabar con mil doscientos años de historia, cultura y personalidad propia de nuestra tierra navarra.
Pero caso omiso. Siguen adelante vistiendo todo de pluralidad y diversidad. Signos nacionalistas vascos. Pluralidad que no es sinónimo de progre, pero sí una obsesión que, en Navarra, está llevando a los socialistas a negociaciones incomprensibles, después de haber formado gobierno, sin haber ganado las elecciones, con los nacionalistas vascos y Bildu, castigados en las urnas.
El PSN en Pamplona, junto a Bildu y Geroa Bai, después de tanta crítica en la oposición, pide al alcalde el cese del concejal por poner fin a la imposición del “euskera” de Bildu, cumpliendo, además, sentencia judicial y viendo cómo, una vez más, en el Parlamento, Bildu dejaba claro que no condena los asesinatos de ETA ni a ETA.
También coincidía esta semana el pentapartito socialista-nacionalista de Navarra en el rechazo de la defensa de la vida y apoyaba la Ley de Eutanasia aprobada el martes pasado en el Congreso haciendo gala, así, de su pensamiento político “ilustrado”. Rechazando, con ideologías tales como el aborto o la eutanasia, el concepto de la vida como algo privado a la naturaleza humana.
Algo que nos traslada a la reunión entre gobierno y oposición a la que Casado acudía “por lealtad” y en la que ha propuesto a Sánchez pactos de Estado si éste rompe con el independentismo. Harto imposible cuando la unión ya está “mega” establecida.
Por otra parte, el acuerdo más importante para Sánchez, la renovación del Poder Judicial y Constitucional, quedaba relegado, dijo Casado, a causa de la elección de Delgado como Fiscal General. Quedando pendiente de igual forma la renovación del consejo de RTVE y el Defensor del Pueblo.
Aparentemente, una reunión sin acuerdo alguno. De momento toca esperar.
Pero la mala praxis del Gobierno de Sánchez continúa y todo apunta a que caerá en el olvido, a pesar de que, cada día, son más las contradicciones y mentiras sobre la visita de la número ‘dos’ del dictador Maduro, Delcy Rodriguez, a España
La última, la del vehículo de la embajada venezolana con 40 maletas del avión de Delcy Rodríguez. Sin ningún tipo control, siendo persona sancionada por Europa. Con prohibición de viajar al espacio Schengen, por violación de los Derechos Humanos y de socavar la democracia y el Estado de derecho en Venezuela.
Lo peor, no pasa nada. Maduro ha adelantado que la visita, su contenido, es “secreto” y Venezuela y su ideología chavista ya forman parte de España y su economía.
Y protagonistas, también, las devoluciones en caliente a la llegada masiva de inmigrantes ilegales. Confirmadas como legales y correctas por los tribunales europeos. Decisión judicial que ha dejado en evidencia la campaña de racismo y xenofobia lanzada por grupos mediáticos y lobbies de la “izquierda”.
Algo que deja en un brete al actual Gobierno de Sánchez (PSOE-Podemos). España es uno de los países europeos que más inmigrantes ilegales recibe, sobre todo el de sus plazas norteafricanas, las de Ceuta y Melilla, y el Gobierno español, pertenece a Europa.
Nieve Ciprés, periodista
