
La Policía francesa ha detenido al etarra David Pla, que se encontraba en libertad desde abril del pasado año, en virtud de una euroorden cursada por las autoridades españolas, según fuentes de la lucha antiterrorista
La Policía francesa ha detenido en la ciudad gala de Hendaya al ex jefe de ETA, David Pla, que será entregado a España en virtud a una euroorden que fue aceptada por la Justicia del país vecino en diciembre de 2019.
Pla fue capturado el 22 de septiembre de 2015 en Saint Étienne de Baigorry junto a Iratxe Sorzábal. David Pla estaba desde entonces bajo control judicial con la obligación de personarse en comisaría, momento en el que ha sido arrestado.
Historial
David Plá Martín, nacido en Pamplona (Navarra), antes de formar parte del “comando Aragón”, entre los años 1999 y 2000, llegó a ser portavoz de la ilegalizada “Jarrai” y miembro del comité ejecutivo nacional de la misma. Además, fue candidato por el ilegalizado Herri Batasuna en las elecciones municipales de 1995.
El 28 de julio de 2000 fue detenido en Zaragoza junto a Aitor Lorente Bilbao cuando preparaban un atentado contra el entonces alcalde de la capital aragonesa, José Atarés, del PP. Ambos terroristas fueron condenados a seis años de prisión por pertenencia a organización terrorista y falsedad documental en una sentencia pactada entre la Fiscalía de la Audiencia Nacional y su defensa. Posteriormente, en 2006, fue puesto en libertad.
En abril de 2010 fue detenido en Hendaya (Francia) en el marco de la “operación Halboka”, desarrollada por la Guardia Civil tanto en España como en Francia en colaboración con las autoridades francesas. Dicha operación iba dirigida contra la estructura orgánica de ETA denominada “Halboka”, que tenía como objetivo conseguir la adecuada concienciación y homogeneidad ideológica de los presos, así como mantener la disciplina dentro del colectivo de presos para evitar cualquier tipo de iniciativa individual en asuntos relevantes como la reinserción, la libertad provisional, la recalificación de grados, el régimen abierto, e incluso el planteamiento de un abandono de la lucha armada.
Tras su puesta en libertad por las autoridades judiciales francesas, pocos días después de su detención en abril de 2010, David Plá pasó a la clandestinidad y siguió vinculado al “aparato político” de ETA, del que llegó a ser su máximo responsable.