Sorprende que el máximo representante del poder Ejecutivo de un Estado de Derecho diga que «con la ley no basta».
¿No basta para qué?
¿Para permitir un referéndum de autodeterminación?; ¿Para conceder una amnistía? o ¿para llenar las arcas de un gobierno que declara su odio hacia España y secesión?
El señor Sánchez, algún día será esclavo de sus palabras. El día que, antes de destruir España, alguien le frene; el día que sus propios compañeros de partido se rebelen ante un partido socialista desconocido. Un partido donde la llamada socialdemocracia, adaptación del socialismo a la democracia, brilla por su ausencia.
Los peores vendrán y harán buenos a los malos. Frase lapidaria que refleja la situación actual. Unos malos empeñados en destruir su país ¿con tal de mantenerse en el sillón, en la poltrona?.
¿Hasta cuándo?