Policía Foral.
Agentes de la Policía Foral, adscritos a las Brigadas de Judicial Norte y de Delitos Económicos y Contra el Patrimonio, han detenido a tres varones por un presunto delito de pertenencia a grupo criminal dedicado a delitos contra el patrimonio en una operación en la que se han esclarecido, al menos, cinco robos cometidos en el área de Pamplona
Los presuntos autores son dos vecinos de Pamplona de 31 y 33 años y otro de Berriozar de 39, todos ellos con numerosos antecedentes por robos con fuerza e intimidación, informa la Policía Foral que indica que como consecuencia de la “operación Kutxa” dos de ellos han ingresado en prisión.
Los agentes iniciaron las investigaciones en abril al recibirse varias denuncias por robos con fuerza en comercios hosteleros del extrarradio de Pamplona (Burlada, Mutilva, Noain y Huarte) y tras una laboriosa investigación concluyeron que se trataba de un grupo criminal dedicado a este tipo de ilícitos penales.
Para cometer los robos se introducían en el local forzando algún punto de acceso como puertas o ventanas y sustraían las cajas registradoras de “auto cobro”, para acabar forzándolas en otro lugar con más tranquilidad. Muchas de esas cajas fueron abandonadas en diferentes descampados de la cuenca de Pamplona.
Según señala la policía, su grado de profesionalidad se veía reflejado en la rapidez con la que realizan los asaltos, puesto que tardaban menos de dos minutos en forzar el comercio y llevarse la caja de auto cobro, sin importarles los sistemas de alarma instalados en los locales.
Al respecto, apuntan que si lo creían necesario los presuntos autores no tenían ningún reparo en el uso de la violencia sobre las personas con tal de conseguir su objetivo como sucedió en un robo violento cometido en un establecimiento de Noain, donde dos de los detenidos, que iban encapuchados, amenazaron e intimidaron con arma blanca al empleado del turno de noche para llevarse la caja y saquearla posteriormente.
Se investiga asimismo a estas tres personas por otros delitos de robo con fuerza, uno en grado de tentativa y otro delito de robo con fuerza e intimidación.
Se hicieron con un botín aproximado de 9.000 euros en efectivo en cuatro de los locales asaltados, en los que además produjeron daños como consecuencia de la fractura de cerraduras, puertas, ventanas, cajas registradoras y pantallas táctiles de cobro. Este tipo de cajas registradoras, cada vez más utilizadas, tienen un valor de unos 8.000 euros por unidad.
La Brigada de Judicial Norte de la Policía Foral se hizo cargo de las diligencias propias del atestado, que fueron remitidas para conocimiento y efectos al Juzgado de Guardia de Aoiz y a la Fiscalía de Pamplona.EFE
