El presidente de Bankia alertaba ayer de que el desempleo y la deuda pública son los principales problemas de la economía española.
Un desempleo de muy mala calidad. El actual Gobierno de España (ahora en funciones) no se cansa de pregonar las bondades de la economía a la hora de recuperar empleo. Pero no dice que es un empleo mayoritariamente temporal que, si bien sirve para maquillar las cifras del paro, no soluciona la lacra del empleo.
Una deuda pública que no para de aumentar, consecuencia del elevado gasto público en, fundamentalmente, las CCAA que tienen, muchas de ellas, administraciones paralelas, duplicadas, que encarecen enormemente la deuda.
Los políticos, pensando en sus chiringuitos de poder y sueldo, nos sumergen en tiempos de ver quién gobierna o con quién y ya está. La economía y lo demás se deja de lado. No existe. Así nos va.