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Las próximas estaciones del viaje del Congreso hacia el 28A

La Mesa del Congreso dejará mañana todo preparado para que la institución siga funcionando con normalidad una vez se publique el decreto de convocatoria electoral el martes día 5. Será el comienzo de un viaje hacia unos comicios de resultado incierto, aunque en el mapa se ven ya una serie de estaciones en las que la Cámara se detendrá antes de la llegada de la XIII Legislatura.

Desde el martes próximo hasta el 28 de abril hay 54 días (es el plazo que marca la legislación electoral entre la disolución de las Cortes y el día de las urnas) durante los que el Congreso seguirá activo tanto para cuestiones de gerencia interna como para seguir legislando, en este caso a través de la Diputación Permanente.

Estas son las estaciones en las que se parará la Cámara:

– Mesa «escoba» para cerrar la legislatura.

La Mesa del Congreso se reunirá mañana en lo que se da en llamar una «Mesa escoba», es decir, destinada a cerrar flecos de gestión pendientes.

Fuentes de la propia Mesa indican a Efe que lo se verá mañana son asuntos tales como terminar de firmar contratos de adjudicación de servicios, habilitar el mecanismo para que se sigan pagando las facturas o definir un régimen de funcionamiento interno para el personal de la Cámara. Son trámites meramente burocráticos a los que se ceñirá la Secretaría General de la institución durante este periodo.

También se fijará la cuantía de la denominada «indemnización de transición» a la que tienen derecho los diputados que no formen parte de la Diputación Permanente, y que es lo que cobrarán hasta que se constituyan las Cortes de la siguiente legislatura.

Otra cuestión a acordar es el precio al que pueden acogerse los diputados para comprar los móviles y las tabletas electrónicas que la Cámara les concedió al tomar posesión del acta. Podrán adquirirlos a un precio más económico, aunque dentro de los parámetros del mercado.

– El decreto de disolución y de convocatoria de elecciones

La publicación en el BOE del decreto supondrá el inicio del calendario electoral.

Las Cortes quedarán disueltas y ya no habrá actividad legislativa ordinaria, salvo la que recale en la Diputación Permanente. Por tanto, ya no habrá Mesas como la referida antes, ni plenos ni comisiones.

Decaerán los proyectos y proposiciones de ley que estuvieran en plazo de ampliación de enmiendas, alrededor de una treintena, o los que estuvieran en tramitación, caso de los 28 proyectos de ley que ha remitido el Gobierno y, en suma, todo el bagaje legislativo que se haya quedado sin aprobar.

La actividad parlamentaria, en consecuencia, se reduce al mínimo, a excepción de los días en que se celebre la Diputación Permanente.

– Las «batallas» de la Diputación Permanente

Es potestad de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, marcar las fechas de las sesiones de este órgano parlamentario, que asume las funciones del pleno entre periodos de sesiones o tras disolverse las Cortes, aunque con un alcance más limitado. La forman 60 diputados (aparte, hay una lista de 60 suplentes).

Fuentes parlamentarias apuntan a la semana del 11 de marzo como un periodo «probable» para la celebración de la primera Diputación de este tiempo electoral, pues se prevé que Pastor tenga entonces sobre la mesa una serie de decretos leyes enviados por el Gobierno.

De hecho, el Consejo de Ministros aprobó el viernes pasado tres: el del alquiler de vivienda, el de igualdad laboral y el del plan de contingencia para un posible «brexit» sin acuerdo.

La Diputación, tal y como indica el reglamento del Congreso con referencia a la Constitución, puede convalidar decretos leyes si el Gobierno los aprueba por «urgente o extrema necesidad».

En el entrecomillado se huele la batalla, pues ni el PP ni Ciudadanos ven esa «necesidad» en decretos como el del alquiler o el de la igualdad laboral.

Al contrario, consideran que son «medidas electoralistas» de Pedro Sánchez y, de hecho, el grupo popular ha advertido de que está estudiando todas las «opciones legales», incluido el recurso de inconstitucionalidad, para evitar, argumentan, que la Diputación sea un escenario electoral más.

Pastor no puede negarse a celebrar sesiones de la Permanente si existen por convalidar decretos leyes; de hecho, dispone de un plazo máximo de 30 días para convocarlas.

– Las listas electorales

De acuerdo con el calendario, es el 25 de marzo cuando han de presentarse las candidaturas al Congreso y al Senado, y será entonces cuando pueda concretarse el grado de renovación o de continuidad de las Cámaras. El baile de nombres sugiere lo primero.

En el PSOE dan por hecho que un 60 por ciento de sus todavía 84 diputados será reemplazado, comenzando por el propio Sánchez, que ha sido presidente durante casi nueve meses sin tener acta parlamentaria (renunció a ella en octubre de 2016, en plena batalla por la abstención a Mariano Rajoy).

Unidos Podemos apenas mantendrá una veintena de diputados y también se esperan procesos traumáticos en PDeCAT y en ERC.

El 28 de abril se sabrá si aterrizan en el Congreso nombres como Pablo Echenique, Inés Arrimadas, María Jesús Montero o Fernando Grande-Marlaska, todos ellos conocidísimos, aunque no por su desempeño parlamentario.

– El Congreso de la XIII Legislatura

Antes del 23 de mayo (la Constitución da un periodo no superior a 25 días) tendrá que convocarse el Congreso electo para su constitución.

El día que se marque deparará mucho interés porque hasta entonces los partidos pueden negociar la composición de la Mesa según su representación parlamentaria.

Los nombres que acuerden figurarán en unas papeletas y los 350 diputados tendrán que votar. Es una sesión que comienza con la Presidencia simbólica del parlamentario de mayor edad, asistido por los dos más jóvenes.

Estos leerán los nombres de los candidatos a formar la Mesa: el presidente por un lado; cuatro vicepresidentes por otro; y ya por último cuatro secretarios.

Terminada la votación, el Congreso quedará constituido y dentro de los quince días posteriores tendrá lugar la sesión de apertura de la XIII legislatura.

Lo que pase después con el Gobierno será, o no, otro largo viaje. EFE

Ángel A. Giménez

La campaña electoral apunta a la Diputación Permanente del Congreso

 

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