Alexander Petrov y Ruslán Boshirov, los dos hombres señalados por el Reino Unido como sospechosos del envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y de su hija Yulia en marzo pasado, dijeron hoy que fueron a Salisbury «como turistas» y que no llevaban «ningún veneno».
«Los amigos nos habían aconsejado hace mucho visitar esta maravillosa ciudad», señalaron en una entrevista exclusiva concedida a la cadena de televisión rusa RT.