Israel y el movimiento islamista palestino Hamás siguen debatiendo indirectamente y con mediación de El Cairo un alto al fuego de larga duración tras la peor escalada militar desde 2014 en Gaza la semana pasada, que cesó con un pacto temporal de «calma por calma».
Los esfuerzos para llegar a un acuerdo duradero cuentan con el apoyo de la ONU y se centran en El Cairo, donde esta semana llegó una delegación de alto rango de Hamás, incluido el número dos, Salah al Arouri, y del resto de facciones palestinas.