Últimas noticias

Deslumbrante clasicismo de Ferrera y vibración con Roca Rey

Por Jesús Javier Corpas Mauleón, escritor y empresario

Hay quién dice que Pamplona es orejera. Para mí, no. Para mí, esquizofrénica. Roca Rey, con el que pionero, se aplicó con la esclavina, respondió al quité de Ginés con saltilleras, y paseó la muleta por ambos pitones. Oreja. Hemos visto varias esta feria sin menear la capa ni dar un natural, cosas de estos extraños palcos, y de la distracción.

Ayer se disfrutamos un arte clásico, grande, templado y sabio: lo hizo Ferrera. Cómo acompaña el viaje del toro, lo mece y lo mira a él, sin la charlotada de hacerlo al tendido, para dirigirle con elegancia. Muchos quilates con dos Núñez apagados.

A su deslucido primero, que se mueve aunque embiste a media altura, ¡qué gusto cómo le bajó y corrió la mano! La mejor pañosa de la tarde. Ofreció un cambio exquisito. Estoqueó con buena ejecución y con dos pinchazos en todo lo alto. La empuñadura le produjo una brecha en la frente de pura fe. Ovación tras aviso, pero aviso por torear mucho y bien.

En el cuarto, las sorprendentes verónicas con medio instrumento, me parecieron, además de meritorias, muy bellas; lo mejor con el de brega de la terna. Una pena perderse algo único por el bocadillo. Lo sacó del caballo con un lanceo sobre piernas de sabor añejo, que en Las Ventas o en la Maestranza habría supuesto batir de palmas. Dame el vino, Manolo, decía uno.

Ferrera brinda a José Antonio Ruiz «Espartaco», que recoge el honor desde la arena; aquí aplaude el respetable.

Luego el ibicenco alarga las deslucidas embestidas con maestría, cabeza y serenidad. Los ganaderos debieran erigir estatua a los coletas que hacen parecer mejores las reses.

Después de la lidia perfumada, llegó la vibrante. Roca Rey sortea los dos de mayor movilidad. El peruano, con valentía y variedad capotera, puso la plaza boca abajo. Sí que es verdad que es en el torero fundamental donde se compara a los diestros, y que vale más una buena salida hasta medios por verónicas que años de arabescos a la espalda. Casi es prendido.

Así mismo responde al quite de Ginés Marín para, tras las picas donde nadie se empleó, echarse de rodillas. La plaza loca. Ejecuta la suprema a lo José Antonio Campuzano. Corta un apéndice con fuerte petición del segundo; el día anterior estaba más barato.

A su noble y soso segundo lo lancea con el percal a la espalda. En el último tercio le corre la tela en pie y de hinojos. Sobre su valor temerario y sus alardes, se le va notando una mejoría en la vereda del aplomo y la naturalidad vertical. El público en el cesto y otro estoconazo; el palco cuelga dos pañuelos, en justicia porque debía de antes. Roca es ambicioso, va puliendo y acabará arriba.

Ginés Marín le aplica al tercero unas buenas y lentas verónicas. La res acomete sin clase y protesta. Mata bien y obtiene silencio.

Al último, el triunfador de San Fermín 2017 le da algunos naturales y derechazos de buen trazo, sin terminar de acoplarse. Entre eso, los desarmes, y que falla con la espada, no pasa nada. Tiene otra oportunidad.

De la materia prima: los Núñez no fueron un corridón, como pudiera aparentar por los trofeos. Y, ojo, si no pincha debiera haber cobrado pelo Ferrera, aunque con la palquería nunca se sabe. Hoy los premios hubieran sido todos de ley, confundiendo sobre los astados. Si bien los dos de roca y uno de Ginés se desplazaron y hubo en general nobleza, no pujanza ni casta. Fueron la superclase de Antonio y el arrojo e inteligencia de Andrés las que lanzaron el festejo.

Un exagerado afirmaba «Roca es el Dios del toreo», le apostrofé que Ferra el Dior.

 

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies