El Gobierno prevé cambiar el Código Penal en los delitos sexuales para evitar sentencias como la de ‘La Manada’
La vicepresidenta, Carmen Calvo, anuncia que a partir de ahora el Ejecutivo va a contabilizar a las mujeres asesinadas de manera global y no mensualmente como hasta ahora.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, ha incidido en su propuesta de reformar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento para vincular los delitos sexuales a la falta de consentimiento expreso, de tal forma que «si una mujer no dice ‘sí’ expresamente, todo lo demás es »no'».
Esta es una de las propuestas en las que ha ahondado Carmen Calvo durante su comparecencia en la comisión de Igualdad del Congreso, en la que ha incidido en la necesidad de hacer reformas en este sentido para garantizar que los tipos penales no se pongan «en riesgo» a través de la interpretación de los jueces.
«Ahí es donde está preservada su autonomía, su libertad, y el respeto a su persona y a su sexualidad», ha defendido Calvo, quien ha subrayado las reformas que se han realizado en países como Suecia o que se están poniendo en marcha, como en Alemania, para mejorar la seguridad de las mujeres.
Calvo ha comenzado su intervención haciendo alusión al drama de la violencia machista. El Gobierno quiere que la sociedad perciba toda la dimensión de esta y por eso dejará de contabilizar a las fallecidas por maltrato de forma anual y lo hará globalmente, es decir desde hay que estadísticas.
Son 945 las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas desde 2005.
«Con una sola ya es una tragedia, pero son 945 desde que tenemos estadísticas», ha dicho Calvo, quien ha asegurado que el Gobierno hará un «esfuerzo presupuestario» para dotar de mayor financiación a los ayuntamientos en la lucha contra el maltrato y convertirlos en lugares que amparen «rápidamente» a las mujeres víctimas de maltrato.
Calvo ha reconocido que los 20 millones de euros dedicados a los Ayuntamientos para luchar contra la violencia machista «son escasos».
«Nos disponemos a hacer un esfuerzo presupuestario mayor del que existe» y que estaba contemplado en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, decisión que el Gobierno toma «con la total buena voluntad política y personal» y en coordinación con las comunidades autónomas y los Ayuntamientos y que se materializará en la conferencia sectorial prevista para este mes de julio.
El objetivo del Ejecutivo, ha explicado, es la «devolución de las competencias a los Ayuntamientos» y que éstos sean el «lugar de amparo cercano» de muchas mujeres que «no saben dónde acudir», para lo cual considera necesario centrar en estas instituciones las políticas de auxilio, con políticas sociales «fortalecidas» y dotadas de recursos económicos para tomar las «primeras decisiones».
Otra de las decisiones del Gobierno, según ha señalado, será elaborar una futura ley de trata contra los secuestros organizados, el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual ya que, según ha dicho, las cifras son «escandalosas».
Para avanzar en la igualdad, el Gobierno está también trabajando en el lenguaje y por ello Calvo ha encargado a la Real Academia Española (RAE) un estudio para adecuar la Constitución a un lenguaje «inclusivo», que incluya a las mujeres, porque tenemos una Constitución «en masculino», de «ministros y diputados, que se corresponde a hace 40 años».
En su opinión, es necesario adecuar la Carta Magna a un lenguaje «correcto y verdadero con la realidad de una democracia que transita entre hombres y mujeres».
«Cuando el Gobierno fue a la toma de posesión, a algunas nos costaba trabajo prometer como ministros, fundamentalmente porque somos ministras», ha comentado.
Pero además el Gobierno trabaja en una normativa sobre la racionalización de los usos horarios y usos del tiempo, «uno de los problemas más graves que tenemos las mujeres» y que, en su consideración, se debe trasladar al debate político para evitar que sean las mujeres las que, a costa de su ocio, tranquilidad, salud y equilibrio, resuelvan estas cuestiones.
«Necesitamos rehumanizar el mundo», ha subrayado Calvo, quien ha avalado la necesidad de que la mujer reivindique espacios individuales en el ámbito cívico y deje de ser «un apéndice de la vida y el bienestar de los demás». EFE