El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se negó hoy a salir del poder por medio de un adelanto de las elecciones generales, posición que se conoció en medio de manifestaciones de apoyo y de rechazo a su Gobierno y en el contexto de una crisis que se ha cobrado más de 310 vidas.
«Aquí las reglas las pone la Constitución de la República, a través del pueblo. Las reglas no pueden venir a cambiarlas de la noche a la mañana porque se le ocurrió a un grupo de golpistas», dijo Ortega ante una multitud de admiradores y empleados del Estado en Managua.