Gracias a observaciones de los telescopios ALMA y del VLT del Observatorio Europeo Austral, los astrónomos han podido determinar que la formación de estrellas en la lejana galaxia MACS1149-JD1 dio comienzo en una etapa sorprendentemente temprana, tan sólo 250 millones de años después del Big Bang.
Los resultados de esta investigación se publican en Nature, en un artículo que lidera Takuya Hashimoto, de la Universidad de Osaka Sangyo y del Observatorio Astronómico Nacional de Japón; el descubrimiento también representa el oxígeno más distante jamás detectado en el universo y la galaxia más lejana observada por ALMA o el VLT.