NAVARRAINFORMACIÓN.ES
Según los regionalistas, gran parte del destino final de este dinero va a manos de empresas y colectivos privados a los que, a su vez, el Gobierno cuatripartito financia de manera directa
UPN ha denunciado hoy que la presidenta Barkos ha quintuplicado en tres años el gasto en ayudas al euskera dirigidas a los ayuntamientos. Este incremento por cinco se obtiene si se compara la convocatoria de subvenciones al fomento del euskera en el ámbito municipal publicada recientemente, que dispara el gasto en esta materia hasta 700.000 euros, con la misma convocatoria del año 2015, que ascendía a 147.000 euros.
“Estos incrementos exponenciales de gasto público se añaden a los destinados a los medios de comunicación en euskera que el año pasado se multiplicaron por tres o a otras líneas de subvenciones que por el sólo hecho de ir dirigidas a colectivos que desarrollan su actividad en euskera gozan del favor de los presupuestos públicos que no disfrutan otras necesidades sociales existentes en Navarra”, han criticado los regionalistas.
Los regionalistas han denunciado que “gran parte de este dinero va destinado a financiar determinadas empresas y entidades de carácter privado afines a los partidos nacionalistas que gobiernan. Muchas de estas empresas están creadas y funcionan casi en exclusiva gracias a las subvenciones de ayuntamientos de mayoría nacionalista y del propio Gobierno de Uxue Barkos”.
Además, han agregado, se da el caso de que “estas empresas y colectivos reciben dinero público por duplicado pues, por un lado, acogen la subvención directa del Gobierno y, por otro, la subvención que el gobierno otorga a los ayuntamientos para similares iniciativas va a parar finalmente a las mismas entidades privadas. En definitiva, el Gobierno de Navarra está fomentando con ello auténticos negocios que viven del euskera”.
A juicio de UPN, “los partidos nacionalistas en el Gobierno están usando de forma abusiva el dinero público para sus fines políticos y partidistas, entre los que se encuentra considerar el euskera como un instrumento fundamental para la construcción nacional”. “Y para conseguirlo es clave también sufragar a quienes viven de la promoción del euskera”, sostienen.
Para los regionalistas, “no caben mayores evidencias acerca de cuál es la prioridad absoluta del Gobierno de Uxue Barkos, la euskaldunización de Navarra incluso a costa de desdibujar la realidad”. “Una realidad que muestra que el uso del euskera por la ciudadanía no supera el 7 por ciento, a pesar de todo el gasto e inversión pública que se destina a tal efecto”, han agregado.
Finalmente, han recordado que “esta obsesión nacionalista se materializa no solamente incrementando el gasto del dinero procedente de los contribuyentes a esta cuestión, sino que también se impone el conocimiento de esta lengua en el acceso a la función pública, se crean planes de euskera en los departamentos del Gobierno donde se señala al funcionario que no sabe esta lengua, o se obliga a las empresas y autónomos a realizar planes de euskera si desean contratar con la Administración foral aunque su necesidad real sea inexistente en muchos casos”.
“A todo el que cuestiona sus planes para imponer el euskera y es partidario de un política lingüística más racional, proporcionada y ajustada a la realidad social se le tilda de euskarófobo”, han concluido
