Treinta personas han muerto en accidentes de tráfico durante la Semana Santa, desde que comenzó el dispositivo especial el viernes 23 de marzo hasta su finalización a las doce de la noche de ayer, lunes, la tercera cifra más baja desde 1960, aunque supone tres fallecidos más que en el mismo periodo de 2017.
Según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), ha aumentado la siniestralidad a pesar de que en esta Semana Santa se han producido 700.000 desplazamientos menos que en la del año anterior, sobre todo como consecuencia del mal tiempo.